El argentino Germán Chiaraviglio se mostró muy feliz de haber formado parte de la final de salto con garrocha en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y, pese a que no pudo conseguir un diploma, aseguró a Télam que fue un honor quedar “entre los doce mejores del mundo”.“No fui tan limpio en mis saltos como en la clasificación. Tiene que ver con esas cosas que pasaron. Me voy feliz por estar acá. Estar en una final olímpica. Estar entre los doce mejores del mundo. Ser protagonista de esto es algo que soñé desde chiquito y, poder estar acá me pone feliz”, dijo Chiaraviglio, con una muestra de satisfacción en su rostro.El santafesino no pudo pasar la marca de 5 metros con 65 centímetros, pero en la etapa clasificatoria logró su mejor marca de la temporada, con 5,70.“Hice la mejor marca del año en el mejor torneo, algo muy difícil de lograr en el atletismo, y para mi es una gran satisfacción. Eso quiere decir que hicimos las cosas bien con mi entrenador (Roque Ríos) y todo el equipo”, resaltó.Según el análisis de Chiaraviglio “ser finalista olímpico es un honor. Más para mí, que nunca lo había sido. Fui finalista en el Mundial el año pasado y tener esta continuidad de resultados, en este nivel, es un gran aliciente”.“Saltar a este nivel de competencia, con un idea como el de hoy es un gran esfuerzo, sobre todo para nosotros, los del montón, que nos cuesta tanto saltar 5,70. Para mi carrera es un gran resultado”, conceptualizó, el campeón mundial.La prueba de salto con garrocha, que se llevó a cabo en el estadio Olímpico de Engenhao, tuvo que se que ser aplazada por casi una hora a causa de la lluvia y las inclemencias del tiempo.Una vez que el aguacero mermó y las condiciones estuvieron medianamente óptimas, Chiaraviglio comenzó segundo, con la corredera llena de agua, lo cual no le permitió una buena carrera, por esa razón, se frenó antes del salto y se lo contaron como nulo.“Fue una noche bastante accidentada para todos, por la lluvia y por el problema en el parante, que se volvió a romper, como en la clasificación. Algo bastante extraño en un Juego Olímpico. Una lástima que ocurran estas cosas, pero las condiciones fueron iguales para todos”, comentó el santafesino, sin buscar excusas por su participación.Como si las condiciones de la noche no hubieran sido suficientes y tras sufrir para poder pasar la vara en el tercer intento de 5,50, Chiaraviglio tuvo un inconveniente con unos asistentes de la prueba, que se movieron por la zona de carrera entorpeciendo el salto.“En mi caso tuve un juez que se me cruzo por delante de la corredera en el salto de 5,65, que para mi fue bueno. Creo que la varilla quedaba puesta. Además me movieron el parante izquierdo acomodando una computadora y se cayó. Me dieron otro intento. Fue un poco complicado”, contó, lamentándose por no poder pasar la marca y quedar undécimo.Luego de unos días de descanso, Chiaraviglio, quien estuvo acompañado en el estadio olímpico por familiares y amigos, comenzará a pensar en Tokio 2020.“Me voy a retirar el día que no me dé más el cuerpo. Soy un apasionado de esto y a los que hacemos algo con pasión, no nos saca nadie. Me pone orgulloso estar saludable para poder saltar con garrocha y, mientras pueda, lo voy a seguir haciendo”, concluyó.Fuente: Télam
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