El policía provincial detenido durante los primeros días de septiembre bajo sospechas de formar parte de una banda narco permanece bajo la lupa de los investigadores, al punto que en las últimas horas fue intimado legalmente sobre la acusación que pesa en su contra, la de “transporte, almacenamiento y comercialización” de estupefacientes.El suboficial que prestaba servicios en la comisaría de Pozo Azul, donde finalmente fue detenido por sus propios colegas tras una serie de allanamientos realizados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), permanece detenido y ya fue indagado por el magistrado Miguel Ángel Guerrero, titular del Juzgado Federal de Eldorado y a cargo de la causa.En total, son ocho los involucrados en la investigación que lleva adelante Guerrero y que permanecen tras las rejas, uno de los cuales es señalado como organizador de la banda. Sobre el policía, en tanto, recae la carátula provisoria antes mencionada que lo señala como un eslabón clave en la red que se dedicaba al tráfico de todo tipo de drogas desde Misiones hacia Buenos Aires.Como PRIMERA?EDICIÓN informó el jueves 8 de septiembre, el policía y los otro siete detenidos fueron arrestados en distintos procedimientos realizados en Wanda, San Antonio y Puerto Esperanza luego de un sigiloso trabajo de investigación que duró ocho meses.En medio de esos trabajos, en un operativo realizado sobre la ruta provincial 19, cerca de Comandante Andresito, cayeron tres personas que iban a bordo de un automóvil con 203 paquetes de marihuana, ocultos en un doble fondo del baúl, en el interior de los paragolpes y en los zócalos del vehículo.Como resultado de la pesquisa, la PSA detuvo en total a seis hombres y dos mujeres, secuestró 49,70 kilogramos de marihuana, 7,30 kilogramos de cocaína, 10 vehículos, dos de ellos acondicionados para el transporte de estupefacientes, 50 equipos de comunicación y dinero en efectivo. Todo está a disposición de las autoridades federales.
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