Un grupo de artistas urbanos llamado Pintaplazas asumió el desafío de cambiarles la cara a los espacios públicos de la Capital del Monte. Así lo hizo pintando la Plaza Leoncito sobre avenida Libertad y también en la pequeña biblioteca "El Farolito" del barrio Tres Esquinas, a la que asisten alrededor de 60 niños y niñas de hogares carenciados. Allí realizan actividades educativas, muchos aprenden a leer y escribir y reciben una merienda provista por el Club de Leones de Oberá. Para mejorar las condiciones, se construyó un nuevo salón con apoyo del Club de Leones de El Talar, que visitó Oberá en septiembre pasado y acompañamiento de algunas empresas locales.Pintaplazas está encabezado por Rocío Hedman, egresada de la Facultad de Artes y Diseño, y con ayuda de los vecinos y de los niños buscará pintar este nuevo espacio. Para ello solicitan la ayuda de toda la comunidad. “Estamos juntando pinturas para exterior blanca y de colores, en lo posible látex y de colores primarios. También pinceles. Cualquier resto de pintura que uno pueda tener en su casa, sirve”, indicó Hedman a PRIMERA EDICIÓN. El grupo de voluntarios surgió en 2012 con la intención de “pintar para fomentar la imaginación y la participación de artistas y vecinos”. Karin Nilsson, vicepresidenta del Club de Leones indicó a este Diario que “hicimos el piso de material y las paredes de durlok y pudimos concretar este nuevo salón con aportes de empresas de la zona, como la Maderera Rocholl, que donó las maderas para el techo. Estamos muy agradecidos”. Destacó que “queremos darle más calidez al lugar, porque las paredes son blancas, por eso la iniciativa de estas pintadas junto a Pintaplazas”.Y señaló que otro proyecto es construir un piso de material en el acceso al salón para tener una mayor comodidad cuando hay mucho barro. Para ello reciben colaboraciones de piedra, arena y cemento. Un espacio de encuentroLa biblioteca "El Farolito" funciona hace varios años. Es una iniciativa del Club de Leones local. Asisten unos 60 niños y jóvenes de los barrios Villa Cristen, Martos, Aeroclub, Bella Vista, incluso de la localidad de Guaraní. Allí cada sábado participan de actividades recreativas, pueden llevarse los libros en préstamos y también tiene clases de apoyo. Cada tarde les ofrecen chocolatada o jugos con galletitas. “Hace tres años estoy en este grupo y vamos los sábados, siempre que el tiempo acompañe. Los niños vienen jugamos, les damos tareas en un cuadernito, para que practiquen lectura, para que escriban, y la realidad es que hay muchos que no van a la escuela, entonces también nos toca hablar con las familias”, indicó Nilsson. Destacó que “en estos tres años se nota al diferencia, los niños antes venían y se pegaban, estaban a los gritos y ahora podemos tener una mejor convivencia, respetan las reglas, hacen las actividades”. Además del piso, buscan concretar un baño instalado. Aunque para hacerlo, se deben lograr los permisos respectivos porque la biblioteca se ubica en un espacio verde del barrio. Para colaborar, comunicarse al (03755) 15-540700.Fotos: Gentileza K.Nilsson
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