Tras un nuevo revés para los cinco involucrados en la investigación de la muerte de los gendarmes Carlos Fabián Antúnez y Diego Javier Aranda, ocurrida hace quince años en la cabecera argentina del puente San Roque González de Santa Cruz, el expediente será tomado por el juez federal de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero.De esta manera la causa volverá, tal como lo adelantó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN, a la etapa de instrucción tras el rechazo de los sobreseimientos de los efectivos de Gendarmería Juan Daniel Morel, Ernesto Andrés Pérez, Eduardo Mariano Sánchez y Juan José Alvez por su presunta participación en el delito de doble “homicidio agravado” (artículo 80 del Código Penal), a Juan Bernabé Sánchez por “violación de deberes de funcionario público”, y a una médica legista de la Policía provincial, Mirian Lojewski respecto del delito de “falso testimonio y violación de los deberes de funcionario público”.El martes 6 de septiembre la Cámara de Federal de Apelaciones de Posadas, le negó la casación a la defensa de los gendarmes. Recurso solicitado tras el fallo de los camaristas correntinos Selva Spessot, Ramón González y Mirta Sotelo de Andreau, a quienes la Cámara Federal de Casación Penal les ordenó analizar el expediente ante el planteo interpuesto por la querella.Más de quince añosDurante la noche del martes 18 de septiembre del 2001, los oficiales Diego Aranda y Carlos Antúnez, fallecieron cuando cumplían sus funciones en la guardia del viaducto. Según la primera versión de lo sucedido, murieron accidentalmente en la persecución a un presunto contrabandista de cigarrillos.Los familiares de ambos sostienen hace quince años una postura radicalmente contraria. Argumentaron siempre que los jóvenes gendarmes fueron asesinados tras ser golpeados y arrojados al agua. La ausencia de una autopsia inmediatamente posterior a los decesos se transformó en uno de los puntos de mayor polémica.
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