Dos médicas de Salud Pública, encargadas de velar por la seguridad de los pueblos originarios, quedaron en el ojo de la tormenta en medio de la investigación que se lleva adelante por el presunto robo de un bebé en la zona de San Vicente. Ayer, una de esas profesionales fue detenida por orden de la Justicia, mientras que sobre la otra recayó una orden de captura que hasta anoche no había sido cumplimentada.Además, según pudo saber PRIMERA?EDICIÓN, junto con las dos profesionales de la salud, las autoridades también requirieron las detenciones de dos hombres que firmaron como testigos en el certificado presuntivo de nacimiento que contaba, a su vez, con las firmas de las médicas.Esas órdenes fueron emitidas después de un allanamiento realizado ayer por la mañana en la delegación del Registro Provincial de las Personas que funciona en el Hospital Samic de San Vicente, procedimiento que fue comandado por el propio magistrado Gerardo Casco, titular del Juzgado de Instrucción 3 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en San Vicente, y su equipo de trabajo.En ese lugar, Casco y los investigadores de la Unidad Regional VIII secuestraron documentación vital para la sustanciación de la causa, que a su vez derivó en la orden de captura hacia los cuatro sospechosos que surgieron en las últimas horas. Lo ya dicho: tres de ellos hasta anoche seguían sin aparecer.En principio, los investigadores se habrían topado con una grave falencia, vinculada a que el nacimiento del bebé en cuestión se habría inscripto justamente con ese certificado presuntivo, que resulta ser nada más que un documento válido para trámites judiciales pero no así para acreditar la identidad del recién nacido. Justamente se investiga la responsabilidad de las médicas involucradas a la hora de confeccionar ese y otros papeles.Una de esas doctoras, la que fue detenida ayer cerca del mediodía, fue quien días antes -después de la detención de la pareja y la recuperación del bebé- se había presentado en la fiscalía de San Vicente para denunciar que había sido víctima de un engaño por parte de un miembro de una comunidad nativa. Paradójicamente tanto ella como su colega serían encargadas de un área especializada en controlar la salud de las comunidades nativas de la zona.Como PRIMERA?EDICIÓN informó el miércoles 28 de septiembre, el bebé de apenas días de vida fue rescatado por efectivos del Escuadrón 50 de la Gendarmería Nacional el día anterior en El Arco, en el límite entre Misiones y Corrientes, cuando salía de la provincia en brazos de una pareja bonaerense, él de 44 años y ella de 43.Las sospechas de los gendarmes se basaron en el nerviosismo que mostraron los “turistas” a la hora de mostrar la documentación de la criatura. Es que sólo tenían ese certificado presuntivo de nacimiento, inútil para comprobar la identidad del bebé.Ante esta situación, la pareja fue detenida y el bebé fue rescatado y quedó a disposición de un hogar especializado. Entonces se inició una investigación que primeramente quedó en manos del magistrado César Yaya, del Juzgado de Instrucción 2 de Posadas pero que luego, por cuestiones de jurisdicción, fue a parar a Casco, en San Vicente, en razón de que se detectó que en aquel lugar se había cometido el ilícito. Iniciada la investigación, ahora la Justicia trata de establecer los pormenores de un hecho que se avizora más que grave.Investigan si nació en Buenos AiresLa investigación de la Justicia provincial por el momento cuenta con tres detenidos, la pareja de bonaerenses y la médica de San Vicente. No obstante, esas no son las únicas novedades.Mediante un trabajo detallado fue que se habría descubierto la “ruta del bebé”, es decir, el camino que siguió el recién nacido en cuestión, lo que indicaría serias sospechas de estar frente a un nuevo caso de “alquiler de vientre”.Una de las teorías que ganó fuerza en las últimas horas tiene que ver con que, en realidad, la madre de la criatura -quien sería de una comunidad nativa cercana a San?Vicente- habría sido contactada por los bonaerenses, quienes a mediados de septiembre le habrían facilitado las condiciones para que diera a luz en un sanatorio de Buenos Aires bajo la identidad de otra mujer.Al parecer, con ese “papel rosa” viciado de nulidad es que la criatura habría viajado junto a su madre de regreso a San Vicente. Y en esa localidad es que la pareja bonaerense habría tratado de inscribirlo como suyo propio, sin éxito gracias al trabajo que ahora llevan adelante los investigadores.Por el momento los detectives no descartan ninguna hipótesis referida al lugar de nacimiento del niño.
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