En la sesión de ayer del Concejo Deliberante posadeño, se decidió que la ordenanza sobre la nocturnidad, sancionada este año por la mayoría opositora del cuerpo y vetada por el intendente capitalino, termine archivada, con lo cual, esta cuestión no podrá ser tratada hasta el año que viene.El oficialismo que gobierna Posadas, a través de sus representantes deliberativos, y la oposición que maneja los destino del Concejo, no pudieron llevar adelante un consenso que desemboque en una reforma de las normas actuales en materia de nocturnidad.Si bien el Ejecutivo insistió en penalizar a los padres de los menores que comentan faltas, los ediles de las bancadas del interbloque de la oposición no acompañaron la idea y terminaron poniendo en discusión un proyecto de un exedil.Hoy, con los problemas que significan la diversión de los menores, el consumo de alcohol dentro y fuera de los boliches, la presencia de estos menores en locales bailables truchando DNI y -en algunos casos- a escondidas de sus padres o tutores; Posadas se perdió la oportunidad de discutir sabiamente una alternativa a lo que actualmente esta vigente y no consigue mejorar la convivencia.Los sectores políticos con representación en el Concejo no estuvieron a la altura de las circunstancias para llevar un debate donde nadie imponga su parecer sobre los demás miembros. Es evidente que la relación de las fuerzas políticas esta lejos de mostrar la altura que los posadeños necesitan, si se pretenden abordar temas realmente importantes.A punto de llegar a fin de año, el consenso tantas veces promovido en los discursos, se fue al archivo junto con un expediente cargado de chicanas de ambos lados.Es de esperar que esta experiencia poco productiva para Posadas, sirva de ejemplo al momento de discutir otros temas trascendentes para la ciudad.
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