Regresó la problemática de la falta de espacio para la basura de la ciudad. En esta oportunidad el colapso sucedió en el viejo basural a cielo abierto en la zona de Iguazú Cué donde el municipio deposita ramas y descacharrado, y por lo tanto utiliza el parque municipal El Eucaliptal para sustituirlo.El secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad, Rudy Rossini, comunicó que “se están depositando en forma provisorias ramas y descargas de basuras producto de descacharrizados en El Eucaliptal. Esto se debe a que la planta de reciclaje y depósito de basura se encuentra colapsado. Este caso ya está siendo tratado con suma urgencia”.Luego explicó que la zona de Iguazú Cué había colapsado y es ahí donde depositan ramas, gajos, todos los residuos de la poda de árboles y también el descacharrizado de la ciudad. Al estar prohibida la quema, tampoco pueden hacer espacio de esa manera, ni enterrándola.Rossini explicó que “esperamos que para el viernes llegue una máquina con la que vamos a empujar la basura para hacer espacio y la intención es, más adelante, comprar una máquina para triturar las ramas y molerlas para reducirlas”.Mientras los vecinos les reclaman por la recolección de ramas y gajos luego de la poda y ante la llegada de las lluvias que pueden obstaculizar el desagote de las calles.Saneamiento millonarioLa zona del Iguazú Cué es el viejo basural a cielo abierto de la localidad que había sido saneado en el año 2011 para que no vuelva a ser utilizado. Había sido financiado por el Ministerio de Turismo mediante un programa destinado a municipios lindantes con Parques Nacionales, por el cual habían sido beneficiados Comandante Andresito y Puerto Iguazú con la construcción además, de la planta de separación y transferencia.Fue una inversión millonaria para resguardar el medio ambiente del basural a cielo abierto y que la ciudad tenga un destino más ecológico. Pero en menos de cuatro años, la generación de residuos aumentó muchísimo, de un máximo de 70 toneladas diarias durante la temporada turística, pasó a generar hasta 130 toneladas diarias, según comentaron desde el municipio.No dan abastoLa cooperativa se encarga de separar los materiales que le sirven para vender, el resto se traslada al relleno sanitario de Caraguatay. El Concejo Deliberante había solicitado al Ejecutivo la compra de una prensa para facilitar la contención del cacharro además de una fuerte campaña de separación domiciliaria de residuos urbanos que les facilite la labor.Por otro lado, la planta de separación y trasferencia tampoco cuenta con suficiente espacio y el depósito de mercaderías clasificadas, listas para ser vendidas está saturado. A la cooperativa de recicladores les está costando vender papel, cartón y plástico debido a los altos costos del flete hasta Buenos Aires y el bajo precio al que se compran.
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