La Isla Palacio conserva flora y fauna de un gran valor, exclusiva de Argentina. Por esta razón es un lugar idóneo para la reintroducción de animales que han sido rescatados y rehabilitados en Güirá Oga, ofreciéndoles la oportunidad de regresar a la selva. Gracias al trabajo de Güira Oga se reintrodujeron más de mil animales y aves silvestres mediante este mecanismo que demanda dedicación, tiempo, recursos, técnica y paciencia. Sin embargo, es la primera vez en veinte años de existencia de la organización que los especialistas y biólogos lograron completar el proceso con los monos carayá o aulladores, por lo que existe gran expectativa en esta reintroducción en particular.Mara Anfuso, una de las encargadas del trabajoso camino para “deshumanizar” a los monos, contó que en el grupo hay varias hembras en edad de reproducción y con buena receptividad con los machos, por lo que es probable que en poco tiempo la población inicial se agrande y el carayá vuelva a reinar en las copas de los árboles nativos de la zona. En la isla Palacio se ha creado una estación biológica con las herramientas necesarias para evaluar la evolución de los animales reintroducidos, corroborando su adaptación al medio mediante un periódico monitoreo, de allí que todavía falten dos meses para que los carayá realmente puedan volver a moverse libremente por la selva circundante para formar sus propias familias. El mono carayá (Alouatta carayá) es una especie amenazada de extinción y de gran importancia desde el punto de vista ambiental. Es el primate más grande del continente americano y una de las víctimas preferidas de los traficantes de animales, que para vender las crías suelen matar a varios adultos en cada incursión furtiva.
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