Los hombres siempre fueron, un poco más toscos en cuanto a moda se trata…eso quedo en el pasado ya que, desde hace un tiempo hasta ahora, los hombres van al vertiginoso ritmo de la moda.Los estilos masculinos siempre fueron un poco más marcados – estáticos, y sin tanto movimiento, pero esto ya quedó en el pasado.Lo que está de moda para el caballero pos-moderno de hoy es ser lumbersexual.El lumbersexual pretende ser más libre. Se supone que no se preocupa por su apariencia, que es más práctico y natural, al menos eso es lo que quiere transmitir con esa imagen de barba larga que muchos pensarían que crece sin ton ni son y de manera desparpajada. Hay que recordar que a lo largo de la historia la barba larga remite a hombres sabios o con poder.Algunas de las características del lumbersexualSon más despreocupados de su imagen (apartemente), son bien varoniles, sus gustos no son tan exquisitos, son toscos, rudos, hoscos.Lumbersexuales y metrosexuales tienen más cosas en común de las que se podría suponer en un principio, además del dinero que exige mantener la imagen: “Ambos conceptos vienen de la comunidad gay”, sostiene Tim Teeman en el “Daily Beast”. “Ellos inventaron el metrosexual suave, bastante gay; y sus hermanos peludos, los ‘osos y cachorros’, inspiraron al lumbersexual”, observa. Desde hoy hasta comienzo del dos mil, mucha agua paso por debajo del puente, y volvieron a mutar.En esta cronología por entender que paso y que está pasando, nos encontramos con el metrosexual.El mismo autor del libro “El metrosexual” lo describe como:• Hombre del siglo XXI que marca una tendencia. • Hombre urbano heterosexual con gran sentido estético. • Hombre que gasta tiempo y dinero en su apariencia y en ir de shopping. • Hombre dispuesto a reconocer su lado femenino”.¿No será mucho esta última parte? ¿Tendremos la culpa las mujeres con todos los espacios que ocupamos tomando los roles masculinos? “Síndrome de las niñas universitarias-empresarias”.Para Folker, el metrosexual dice que “su estilo excede el contenido de su ropero. El conocimiento, las aptitudes, para sociabilizar, el carácter y el sentido del humor también forman parte del paquete”.El metrosexual es aquel personaje que se cuida con la comida, hace ejercicios para mantener su físico, utiliza cremas y tratamientos de belleza, se importa por lo que está de moda (prendas – accesorios – música de moda – bebida de moda – actividades de moda).Quizás tenga más ropa o cremas que su pareja femenina.Si vamos más atrás, de estas modas contemporáneas y miramos con más detalles la historia nos encontraremos con varias situaciones que dieron como consecuencia lo descripto arriba.En la Edad Media donde un caballero era un hombre gentil que se comporta con nobleza y generosidad. Pertenecía a una casta guerrera que manejaba las armas. En el Renacimiento debido a las cortes principescas, que requerían la asistencia a hombres ricos y poderosos, los caballeros tomaron auge y estos deberían ser hábiles con las armas pero también debían tener buenas maneras. Por ese entonces ser educado y considerado (era lo más top!). La caballerosidad fue furor en el siglo XIX, cuando las clases burguesas (los nuevos ricos), cuyos miembros varones tenían el dinero pero no un rango social elevado. En esta época se hizo hincapié en el valor de la educación y las los buenos modales.Luego de esto, cualquier hombre podía ser considerado un caballero siempre y cuando cumpla con ciertos patrones de conducta, como por ejemplo ser respetuosos con los demás. Bueno, creo que esta no es la característica más sobresaliente en esta época.“Un caballero tiene en cuenta tanto los intereses personales como los públicos, y se viste de forma acorde. De este modo, no sólo se complace a sí mismo, sino también a todas aquellas personas con las que interactúa”. Expresa Robert O´Byrne en su libro “El perfecto caballero”. No sé porque pienso algunos personajes de la clase política. A comienzos del siglo XX, las casas reales de Europa habían caído y la gran distancia entre pobres y ricos disminuía, las clases se desdibujaban y el rol de hombres y mujeres iba mutando al son de la historia.El auge de Hollywood, arrasó con los paradigmas de la época, tanto en la música, los modelos masculinos, y las estrellas de cine, éstos volvieron populares y enloquecieron al planeta, creando una nueva generación de hombres y mujeres.Para esa época el caballero se venía a pique, ya que al contrario de décadas pasadas, lo más importante en el hombre eran sus valores, la educación, las buenas maneras y para este entonces los chicos malos ocupados de su imagen externa, se ponían de moda. Mi visión del tema es, metrosexuales y lumbersexuales hay muchísimos, caballeros no tantos! Así como también mujeres hay muchas pero damas unas pocas. Ya sea por los tiempos en los que vivimos, por estar a la moda o por la falta de práctica, cada vez más tendemos a ser informales y a estar pendiente del caparazón o la imagen externa, dejar de lado las formas y las buenas maneras o, acaso, nunca te pasó de olvidarte de agradecer cuando te cedían el paso o de tocar mucha bocina o levantar la voz cuando manejas?El punto medio de ambos hombres sería el ideal, el caballero sin ser acartonado ni andar con armas ni escudos, pero cuidado con su aspecto físico.¿Será la nueva tendencia del lumbersexual, esa mezcla ansiada para las mujeres?Algunas de las reglas de oro que hacen a un caballero perfecto son:- Sea siempre puntual – Salude con un firme apretón de manos – Sea educado en todo momento – No interrumpa – No insulte en público – No levante nunca la voz – Controle su temperamento – Nunca hable de dinero ni lo exhiba – Nunca se arregle en público – De buenas propinas y agradezca siempre el servicioDescribe Michael Flocker en su libro “El metrosexual”. ColaboraAnalía PolasekAsesora de ImagenEn Facebook/[email protected] Mensaje de texto o WhatsApp, 376 4901948
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