Temprano, mientras se organiza el día, camino al trabajo, junto a la computadora, mientras se estudia o al final de la jornada, en ronda de amigos, en familia o en el trabajo, ¡el mate siempre está! En todas partes, a toda hora y con todos. El mate es tradición, es argentinidad. Tiene personalidad y calidez. Es intenso y simple al mismo tiempo. Tiene poesía, historia y originalidad. Tiene magnetismo y popularidad. Es inspiración y pasión… ¡es nuestro!El 30 de noviembre es el Día Nacional del Mate, un reconocimiento a la Infusión Nacional, fecha establecida por Ley 27.117 en honor al caudillo Andrés Guacurarí y Artigas, más conocido como “Andresito”. El Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) y el Ministerio de Turismo de Misiones invitan a formar parte de los festejos y a ampliar la ronda de mate, sumando “materos”. Los interesados pueden interactuar accediendo a www.yerbamateargentina.org.ar o a facebook/yerbamateargentina, donde podrán conocer, entre otras cosas, personalidades que son fanáticas del mate. El miércoles 30 habrá actividades al aire libre, en la plaza San Martín y en el tramo de la avenida costanera donde está emplazado el monumento a Andresito. El consumo de yerba mate tiene cinco siglos de historia y más de un siglo de cultivo sistemático. Los estudios científicos evidencian que estamos ante un alimento funcional y de efecto protector en enfermedades metabólicas y degenerativas de la salud humana, tal como quedó reflejado en la III Jornada de Yerba Mate y Salud, organizada por el Inym y la Universidad Nacional de Córdoba.En todos los hogaresEn la Argentina se emplean alrededor de 256 millones de kilogramos de yerba mate, con un consumo anual per cápita de unos 6,4 kilogramos. El producto está presente en más del 90% de los hogares. Bajo la forma de mate tradicional, aporta al organismo gran cantidad de polifenoles, vitaminas del complejo B, potasio, magnesio y xantinas. Los polifenoles actúan como un poderoso antioxidante, que ayudan a aumentar las defensas y a disminuir el envejecimiento celular. Las vitaminas del complejo B ayudan al cuerpo a aprovechar mejor la energía de los alimentos ingeridos. El potasio y el magnesio son indispensables para el funcionamiento del corazón. Las xantinas (cafeína, teobromina) son compuestos que estimulan el sistema nervioso central, es decir, apuntalan al esfuerzo físico e intelectual.Los orígenes del mateLos orígenes se remontan a la cultura de la etnia guaraní. Las hojas de la planta de Ilex paraguariensis eran utilizadas por los aborígenes como bebida, y eran objeto de culto y ritual, y moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos prehispánicos: incas, charrúas, y aún los araucanos a través de los pampas, recibían yerba elaborada de manos de los guaraníes. Caa en lengua guaraní significa “yerba”, pero también significa planta y selva. Para el guaraní, el árbol de la yerba es el árbol por excelencia, un regalo de los dioses. Tomar la savia de sus hojas era para ellos beber la selva misma.Los conquistadores aprendieron de los guaraníes el uso y las virtudes de la yerba mate, e hicieron que su consumo se difundiera en forma extraordinaria al punto de organizarse un intenso tráfico desde su zona de origen a todo el Virreinato del Río de la Plata. Más tarde los religiosos jesuitas introdujeron el cultivo en las reducciones distribuidas en el Norte de Argentina, Sur de Paraguay y Sudoeste brasileño. Fueron los grandes responsables que la yerba mate fuera conocida en el mundo civilizado, donde se la conoció como el “té de los jesuitas”. Recién en 1903 en la localidad de Santa Ana se realizó la primera plantación moderna. Hasta entonces y aún por muchos años, la que se consumía provenía de plantas silvestres que crecían en manchones con gran densidad de árboles, llamadas islas. La explotación irracional, en la que la tala de los árboles fue moneda corriente por siglos, terminó insumiendo por completo el recurso que parecía inagotable. Sólo con las plantaciones racionales, los cultivos de yerba volvieron a hallar su lugar en la historia.La costumbre del mate permaneció inalterada desde tiempos remotos y por cinco siglos de historia, arraigándose cada vez más en los usos del sur de Sudamérica y extendiéndose a lugares lejanos.La leyendaSostienen los investigadores que hace más de mil años, los aborígenes guaraníes iniciaron una migración hacia el Sur desde el corazón de las selvas sudamericanas: quizás desde la meseta del Mato Grosso, donde se separan las aguas que se encauzan hacia el Norte, hacia las selvas amazónicas, y las que descienden hacia el Sur, a la Cuenca del Plata, o quizás desde más al Norte todavía. Fue, tal vez, durante ese periplo que los guaraníes dieron vida a una de las leyendas que explica el origen de la planta de yerba mate. “Hace mucho tiempo, una tribu nómada decidió dejar la región que habitaba pero un anciano no se sintió con la energía suficiente para seguir a su gente. Entonces la tribu dejó a Yar en compañía de su hija Yarí, que se negó a abandonarlo. El hombre construyó un refugio primitivo, y ambos continuaron con su modo de vida en medio del entorno salvaje y primigenio. Un día, al anochecer, apareció un extraño ser. El color de su piel era raro y también su vestimenta. Padre e hija lo trataron con diferencia, ofreciéndole hospitalidad y los mejores alimentos que había en la morada. El extraño era el mismísimo “Tupá”, el Dios bueno, que quería conferirles un presente milagroso y permanente. El poder mágico del presente permitiría contar siempre con los medios para recibir y atender a sus visitantes; así como también les ayudaría mitigar el largo período de aislamiento. Así hizo que una nueva planta creciera en la selva, y les enseñó a preparar una bebida tónica y estimulante que pasaría a ser, con el tiempo, un símbolo de bienvenida para los huéspedes. Ungió a la bella Yarí como diosa protectora (Caa Yarí) y a su anciano padre, como su custodio.CelebracionesLa próxima semana habrá varias actividades para celebrar el Día Nacional del Mate. En la ciudad de Buenos Aires se realizará el primer Encuentro Internacional de la Cultura Matera. Será el 29 de noviembre, en el Auditorio Central de la Sociedad Argentina de Escritores (Sade), organizado por El Imaginero Producciones con el apoyo del Círculo Argentino de Periodistas Agrarios, Ecoapuntes de Yerba Mate, Inym y Sade. En el lugar, y a partir de las 9, disertará el titular del Inym, Alberto Re; Raúl Escalada, del área técnica del Inym, que se referirá al “Sistema Productivo de la Yerba Mate”; Carlos Coppoli, de Marketing y Comunicación del Inym, sobre “El Negocio Yerbatero. Panora
ma del Mercado Local e Internacional”; Nelson Bracesco, investigador de la Universidad de la República de Uruguay, sobre “Mitos y Verdades en Yerba Mate y Salud”, y Juan Carlos Farías, director de Apuntes de Yerba y Mate, sobre “Cultura Matera y Yerbatera”.En tanto, el 30 de noviembre, Día Nacional del Mate, en Posadas, el Inym y el Ministerio de Turismo de Misiones ofrecerán actividades al aire libre, a partir de las 17, en la plaza San Martín y en el espacio de la costanera donde está el monumento a Andresito. En la plaza San Martín actuarán grupos musicales y en la costanera, estará presente el tráiler promocional de Yerba Mate Argentina con el mensaje “Andresito y el mate”.Todas las actividades son sin fines de lucro, con el único objetivo de celebrar al mate.
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