La parroquia Sagrada Familia situada en la capital provincial iniciará en febrero próximo la construcción de un cinerario para que la comunidad católica cuente con un espacio digno y religioso donde depositar las cenizas de sus seres queridos.Estará construido en base a los criterios sugeridos por la arquidiócesis de Buenos Aires, más algunas indicaciones del sacerdote Alberto Barros para que el lugar “invite a la oración, sea muy luminoso, y que ayude a reafirmar la fe en la resurrección, en la vida eterna”, especificó el sacerdote en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. “Desde la iglesia no hay ninguna objeción al respecto de la cremación, desde el momento en que se sigue reafirmando la fe en la resurrección”, clarificó acerca de la polémica sobre si la Iglesia Católica aprueba o no tomar tal determinación.Detalló Barros: “Hay un documento de Roma que fue publicado al respecto. Indica que no existe ninguna contraposición entre la fe católica al respecto de la resurrección y la cremación. Por otro lado, la creación de los cinerarios no pretenden promover la cremación, sino que son parte de la respuesta a una reflexión que hace la iglesia frente a la situación al gran crecimiento en la cantidad de personas que piden ser cremadas o familiares que optan por esa experiencia.La iglesia se planteó responder a esa situación, ofreciendo un lugar donde la gente pueda depositar las cenizas de sus seres queridos, en un lugar digno, religioso que les permita la visita, rezar y saberse acompañado por una comunidad parroquial ante la situación de duelo”, se explayó. La parroquia llevará un registro de los restos de las personas que serán depositadas en el cinerario, similar a las actas de defunción. Una vez por mes se invitará a distintas misas para rezar por esas personas y algo similar se hará en los aniversarios de los fallecimientos.Un dato relevante: el sacerdote Alberto Barros puntualizó, para que no exista ningún tipo de dudas ni confusiones, que el cinerario será un servicio totalmente gratuito para la población.“Respuesta de la fe”“Buscamos brindar una respuesta religiosa conectada con nuestra fe en la resurrección. Hay gente que guarda las cenizas en las casas, y uno se pregunta si es sensato; otros las tiran en el río o las esparcen al viento. Además, muchas familias no saben qué hacer con las cenizas de los suyos en sus casas, después de haber pasado los primeros impactos del duelo. Entonces, así como existen los cementerios, de alguna manera los cinerarios también lo son. Es un poco la vieja experiencia del cementerio que estaba al lado de la iglesia en las Misiones Jesuíticas, pero de una manera nueva”, explicó.El proyectoPara la realización de las obras que, se estima, podrían comenzar en febrero de 2017 y concluirán como máximo en abril, se convocó a una arquitecta y una licenciada en bellas artes para implementarlo. Estará situado a la izquierda de la parroquia, donde se va a remodelar un pequeño salón a los fines de darle una terminación como una pequeña capilla, refaccionada, con ventana hacia la avenida para que, quien pase, sin importar la hora, se quede supeditado a que la parroquia esté abierta o no y las personas puedan -de todas formas- elevar una oración.“No sólo será un espacio físico donde colocar los restos, sino que nos compromete en el acompañamiento espiritual y humano de cada familia en una situación concreta de dolor que es siempre un tema muy duro como lo es la pérdida de un ser querido”, sostuvo.La construcción estará emplazada en una superficie de 20 metros cuadrados que supone un cinerario común con una capacidad aproximada de cinco mil restos de cenizas. Planteo anterior“El año pasado, en la parroquia Sagrada Familia se empezó a plantear el tema, porque había cantidad importante de gente que preguntaba”, reseñó Barros sobre su inminente implementación. “Algún tiempo después el obispo de nuestra diócesis lo planteó ante el grupo de sacerdotes, estuvimos todos de acuerdo. Se habló de que como mínimo haya dos parroquias en la ciudad que lo tengan. Así las cosas, en la parroquia Sagrada Familia estuvimos de acuerdo en comenzar y avanzar con el proyecto y muy pronto podría haber otro cinerario parroquial más para Posadas. El fin que se busca es que la gente tenga la posibilidad de depositar las cenizas de sus seres queridos en un lugar físico y tener contención”, aclaró.
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