Entre lágrimas una joven confesó que su pareja, un ciudadano de origen libanés, torturaba a su bebé de un año y cuatro meses quemando su rostro con cigarrillos y hasta arrancándole uñas. La chica, de 17 años, está recluida en la comisaría 7ª de Ciudad del Este.De acuerdo al audio difundido por la R800 AM y citado por el diario paraguayo Hoy, el infierno del bebé comenzó hace varias semanas. La mujer afirmó que no podía detener las agresiones porque su pareja, de 25 años, la tenía bajo amenaza. Aún muy shockeada por la situación, pidió que no le quiten a su hijo.“Él le mordió hace una semana por ahí en la mano, hasta los pies le mordió (…) frente a mí le pegaba, si yo decía algo empeoraba las cosas y le pegaba mal, le apretaba para que me quedara callada (…) Le pegaba (al bebé) desde hace un mes quince días por ahí. Hace ocho meses que yo estoy con él, me maltrató los primeros meses de mudarnos ahí”, denunció la joven.Agregó que el padre biológico del pequeño la abandonó y “nunca quiso saber nada de su hijo”. Cuestionada por no solicitar ayuda cuando comenzaron los maltratos, la chica respondió: “Tenía miedo, él me tenía amenazada y me decía que si contaba algo o me iba del departamento iba a empeorar más”.Finalmente sostuvo que ayudará en la investigación del caso y que lo único que desea es volver a estar con su criatura. “Quiero que vuelva conmigo, voy a hacer todo lo que ellos me pidan para que mi hijo esté otra vez conmigo, quiero mucho a mi bebé”, sentenció.Según consignaron fuentes policiales, tanto la madre del bebé como su padrastro trasladaron a la víctima en estado inconsciente al Hospital Regional de Ciudad del Este. Una vez allí el sujeto escapó. Las agresiones se registraron en un apartamento del edificio Primar, ubicado en el barrio San José de Ciudad del Este, donde la joven vivía con el libanés desde hace ocho meses.La fiscal del caso, Juliana Giménez, adelantó que imputará a la madre por incumplimiento del deber de cuidado. Además requirió orden de captura para el extranjero. El pequeño, en tanto, presenta rastros de quemaduras de cigarrillos en la cara y marcas de mordidas en varias partes del cuerpo, además de hematomas en los muslos. Los médicos advirtieron que le fueron arrancadas varias uñas de las manos. Sin embargo su cuadro no reviste peligro.
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