Hace poco más de un cuarto de siglo, el 7 de marzo de 1999, se apagaba la luz de uno de los cineastas más influyentes del siglo XX: Stanley Kubrick.
Varias de sus películas se convirtieron en clásicos del cine: “Lolita”, “Dr. Strangelove”, “2001: Odisea del espacio”, “La Naranja mecánica”, “El Resplandor”, “La Chaqueta metálica” y “Espartaco” son las más conocidas de ellas.
Nacido en Nueva York el 26 de julio de 1928 y pésimo estudiante, en su juventud encontró su vocación en la imagen, primero a través de la fotografía y después con el cine.
En 1968 ganó el Oscar a los efectos especiales por “2001” y fue nominado en doce oportunidades por otros de sus trabajos.
Sus filmes reflejaban críticas sociales y reflexiones acerca del entorno físico y psíquico en el que se mueve el hombre contemporáneo. Su perfeccionismo profesional aumentó el mito sobre su figura.
Este es el “Top 7” de sus creaciones más memorables:
Senderos de gloria (1957)
Película antibélica cuya acción se desarrolla durante la Primera Guerra Mundial. Protagonizada por Kirk Douglas, se centra en la corte militar contra tres soldados franceses que son condenados a muerte como supuestos desertores del frente de batalla.
Espartaco (1960)
De nuevo con Kirk Douglas como protagonista, al que en este caso se suma Laurence Olivier como antagonista, cuenta la historia del famoso esclavo que lideró una de las mayores rebeliones contra el Imperio Romano. Como en “Senderos de gloria”, no habrá final feliz pero sí esperanzador.
Lolita (1962)
Protagonizada por Sue Lyon y James Mason y basada en la novela del mismo título de Vladimir Nabokov (quien también fue el guionista de la película), fue motivo de grandes escándalos en su época por su trama: una adolescente que seduce a un hombre maduro.
2001: Una odisea en el espacio (1968)
Se convirtió en una película de culto del género ciencia ficción. Marcó un hito por su estilo de comunicación visual, sus revolucionarios efectos especiales, su realismo científico y sus proyecciones vanguardistas.
La naranja mecánica (1971)
Otra película escandalosa para su época. También dentro del género de la ciencia-ficción, presenta a una banda de “matones” liderada por un delincuente sociópata y carismático, interpretado por Malcolm McDowell, cuyos placeres son la música clásica, la violación de mujeres y la “ultraviolencia”.
El resplandor (1980)
Basada en la novela homónima de Stephen King, cuenta la historia de un escritor exalcohólico, interpretado por Jack Nicholson, que acepta un puesto como vigilante de invierno en un solitario hotel de alta montaña al que se traslada con su familia para ocuparse del mantenimiento. Una vez allí, empieza a sufrir inquietantes trastornos de personalidad y se verá inmerso en una espiral de violencia contra su mujer y su hijo, que a su vez parecen víctimas de espantosos fenómenos sobrenaturales.
La chaqueta metálica o Nacido para matar (Full metal jacket, 1987)
Se trata de otro alegato antibelicista, pero cargado de violencia extrema, lo que volvió a despertar sensaciones encontradas en la sociedad de la época. Protagonizada por Matthew Modine, la historia se divide en dos partes: la primera muestra el entrenamiento de los marines en retaguardia; la segunda se centra en los combates urbanos durante la ofensiva del Tet en la Guerra de Vietnam.
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