Movimientos sociales como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y Barrios de Pie recibieron este martes con cautela y desconfianza el anuncio del <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/245682/como-es-el-sistema-empalme-que-anuncio-macri.html">Plan Empalme</a>."No nos preocupa que los compañeros consigan trabajo formal y vivan mejor, pero no va a suceder porque este modelo económico es expulsivo. Es un momento donde hay menos trabajo. Se está echando gente, no tomando. Es una cortina de humo para anunciar algo. No va a a pasar nada", vaticinó en diálogo con NA el líder de la CTEP, Esteban "Gringo" Castro.Para el dirigente social, el objetivo del Gobierno es permitirle a las empresas que puedan "reemplazar a un trabajador que ya está por otro", donde el Estado asuma una parte del costo, equivalente a 4.000 pesos."Si un compañero que gana 4.000 pasa a ganar 15.000 pesos o más, estoy a favor, pero no creo que eso vaya a pasar. No me parece la medida que genere nuevos puestos de trabajo", insistió.Castro consideró además que si el Gobierno quisiera ampliar el mercado de trabajo formal tendría que reducir la jornada laboral a seis horas, pero que mientras no tome ese rumbo, lo que debería hacer es "poner esa plata en la economía popular para que se desarrolle todo lo que quedó afuera del mercado".En la misma línea, el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, aseguró que el anuncio del presidente Mauricio Macri en el acto por el 1 de Mayo en Ferro "fue más una medida efectista y de marketing, que algún esquema serio de reconversión de los planes sociales en empleo"."Es una medida populista, en el sentido de que es un planteo a partir de lo que la gente quiere escuchar", agregó en declaraciones a radio Futurock.Evaluó que a un empresario, "por más que se le ofrezca fuerza de trabajo o mano de obra subsidiadas, si lo que produce no lo puede vender porque no hay consumo o aumentan las tarifas y se abren las importaciones", difícilmente esté en condiciones de aumentar su plantilla de personal.En diálogo con Radio Led, Menéndez sembró dudas acerca de las intenciones del Gobierno, y al respecto dijo: "Espero que no sea una mera búsqueda de bajar los costos laborales porque ahí ya estamos hablando de otra cosa. Ya no es un combate a la pobreza".Según analizó, el plan Empalme del Gobierno -que prevé un subsidio por 24 meses a aquellas empresas que incorporen trabajadores informales que percibían algún programa social- "debería ser complementada con otras medidas porque si no mejora el consumo y la competitividad vinculada al costo de la energía, (y si continúa) la apertura de importaciones, hay una dificultad para que los empresarios generen empleo".Por último, Menéndez desmintió el prejuicio según el cual las personas que cobran algún tipo de ayuda social se sienten cómodos en esa situación asistencial y no tienen estímulos para buscar empleo formal por carecer de la "cultura del trabajo". "Antes que andar a los saltos por un plan social y por esquemas de supervivencia, si hay un trabajo que garantiza ingresos de convenio, las diferencias son abismales así que indudablemente la gente se volcaría la búsqueda de trabajo como cualquier decisión racional", reflexionó.Y agregó que "el problema es que no hay trabajo, no hay opciones que permitan encontrar respuesta a la demanda". Fuente: NA
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