Rejas cerradas con un alambre y ni un solo cartel. Apenas un policía y un gendarme que entre tereré y tereré, se acercaban hasta los portones del apeadero para explicar lacónicamente a los pasajeros que “no hay servicio” del tren internacional que une a las ciudades de Posadas y Encarnación (Paraguay). Así, con esta informalidad y en medio de un incomprensible hermetismo, la empresa Casimiro Zbikoski suspendió desde el miércoles y “hasta nuevo aviso” el servicio ferroviario internacional, sin que oficialmente se haya informado sobre los verdaderos motivos de la paralización del famoso tren que fuera llamativamente auspiciado por el ministro del Interior y Transportes Florencio Randazzo y por el gobernador misionero Maurice Closs. La suspensión tendría origen en la falta de llamado a licitación del recorrido que le fue dado en forma directa al Grupo Z mediante un acuerdo de operación que estaría “flojo de papeles”, según algunas fuentes. Por tal motivo, las autoridades paraguayas estarían exigiendo que se cumplan las legalidades y formalidades adeudadas, que requieren acuerdos bilaterales y participación de otros actores, o en otras palabras, una negociación sobre quién va a operar el tren en forma definitiva y cómo se van a repartir los beneficios. Randazzo había prometido en abril pasado que iba a corregir la situación mediante la invitación correspondiente a los eventuales oferentes que estuvieran en condiciones de brindar el servicio, pero no lo hizo, beneficiando así al pulpo misionero. Operación despisteDurante toda la jornada y ante la escasez de información oficial, tanto fuentes de la firma como funcionarios provinciales echaron a rodar un supuesto conflicto gremial como fundamento a la paralización, pero tanto el gremio La Fraternidad como la Unión Ferroviaria lo desmintieron. “Lo único que sabemos es que Operadora Ferroviaria (Sofse) no emitió la autorización para el uso de las vías que se requiere diariamente para arrancar con el servicio”, señaló una fuente, haciendo referencia a la empresa del Estado creada para manejar todo el sistema de transporte ferroviario argentino, tanto de cargas como de pasajeros. Esta empresa sería la responsable de ordenar la paralización del tren internacional, y también la encargada de las tratativas con el Gobierno paraguayo para reactivar el tren. “El tema tiene que ser grave para que se haya paralizado todo así como así”, concluyó la misma fuente. “No hay paro”El tren inaugurado en diciembre de 2014 lleva y trae unos 150 pasajeros en cada uno de los 45 viajes diarios que realiza desde Garupá hasta Encarnación y viceversa, es decir, unos trescientos mil pasajeros mensuales. También dependen del servicio unos cuarenta trabajadores agremiados, sin contar con boleteros y personal de las estaciones. “No hay conflicto gremial, esto que quede claro. Lo que sí hay es una gran preocupación porque no conocemos las causas de la paralización y ésto perjudica a nuestros compañeros, que cobran menos cuando no se trabaja pese a que están a disposición de la empresa”, aclaró José Miguel, el delegado de la seccional Posadas del Gremio La Fraternidad. El sindicalista señaló que los conflictos que sí se registraron en la semana fueron superados, pero que tras ello, el tren no volvió a arrancar y hasta ayer no tenían explicaciones formales sobre el motivo. A medida que fue pasando el día y las dos formaciones permanecieron “guardadas” en Garupá, los usuarios tuvieron que amañarse para volver a usar los métodos tradicionales de cruce. En horas de la siesta la cola de vehículos por el acceso Sur hacia el puente San Roque González superaba el kilómetro de largo. Otra falta de respeto “No te puedo creer, no avisaron nada”, se lamentó una pasajera que como otros miles, llegó hasta el desierto apeadero ferroviario construido en el área de control fronterizo de Posadas para quienes viajan en el tren de “Casimiro”. Resignada, caminó hasta la parada del colectivo internacional debajo de la cual se apiñaba otra decena de pasajeros dispuestos a volver a llenar los ómnibus como en los viejos tiempos, los que por cierto, también explota el Grupo Z. Tal como acostumbra la firma, ayer fue nuevamente “el factor sorpresa” el que definió la relación entre la empresa y los pasajeros, porque en el transcurso del día no comunicaron oficialmente ni la paralización del servicio ni los motivos de la suspensión. “Ni un cartel pusieron para que uno sepa”, se quejó otro pasajero que en su caso, desistió de viajar a Paraguay para no “perder tiempo” en el cruce el colectivo. Los usuarios del servicio tampoco tuvieron a quién preguntar, ya que en la firma Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado sólo remitían a la gente a un 0800 que supuestamente sirve para evacuar las dudas de los pasajeros por los servicios que dependen de Sofse, pero que extrañamente, entre las opciones de consulta no tiene ninguna referida al servicio internacional entre Posadas y Encarnación. “Hacen lo que quieren con nosotros, como siempre”, agregó el mismo pasajero que desistió de su viaje, y que como otros miles, ya no sabe a quién quejarse. Un servicio a medida del Grupo ZLa crónica sobre cómo llegó el Grupo Z a operar el tren internacional tiene puntos poco claros que abrieron dudas sobre una supuesta “sociedad” entre los empresarios y algunos funcionarios. Así lo señaló a este Diario Martín Rodríguez, titular de la Asociación Ferroviarios Desocupados de la República Argentina (Afarde) que junto a cien trabajadores lucha por la vuelta del tren El Gran Capitán para brindar el servicio en el litoral, sin la suerte del Grupo Z ni las preferencias del ministro nacional. A partir de la promocionada “estatización” de los trenes aprobada por el Congreso Nacional en abril, estos ferroviarios profundizaron la campaña para que el tren vuelva a rodar entre Lacroze y Posadas, pero apuntan al “Grupo Z” como uno de los escollos a vencer, ya que tendría intenciones de extender hasta Monte Caseros (Corrientes) el servicio del tren internacional, como primer paso a quedarse con el ramal completo. Rodríguez develó el “negocio” que se habría estado gestando y que le permitió al “Grupo Z” adquirir una dupla de coches que pertenecían a la firma TBA, de los hermanos Cirigliano.Por simple resoluciónHasta la fecha, el servicio del tren internacional cuenta con el respaldo de un memorándum de entendimiento entre Argentina y Paraguay para rehabilitar los sistemas ferroviarios, y la Resolución del Ministerio del Interior número 1821/2014 fechada el 30 de diciembre del año pasado, un día antes del primer viaje. En ese documento establece que el servicio se realizará “con carácter de prueba y a título precario” y “conforme con los Acuerdos que se firmen oportunamente con las áreas competentes de la República d
el Paraguay”, con operación integral a cargo de Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado, mientras que sólo posibilita que intervengan terceros en la prestación de los servicios colaterales o secundarios.
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