Con una cena show que tuvo lugar en vísperas del Día del Trabajador, los corpeños volvieron a reunirse en familia, como otras tantas veces, volvieron a reír y emocionarse con anécdotas. Volvieron a meter aquel gol imposible.Fue emocionante ver a aquellos jugadores que hicieron vibrar a la comunidad con sus jugadas, abrazarse nuevamente como si hubieran ganado el campeonato, ver la alegría en los rostros y ese sentimiento de pertenencia. Otra vez el pueblo estaba de fiesta. Y hubo tiempo para compartir una cena, entregar los premios del bono colaboración (una moto de primer premio), cantar el feliz cumpleaños al club y hubo tiempo para emociones, para recordar a los que ya no están, para soñar con nuevos proyectos. Y bailaron como en los viejos bailes de navidad, año nuevo o carnavales. Ver las fotos de aquellos chicos, hoy convertidos en hombres, pero manteniendo el mismo espíritu, fue emocionante. Noche compartida en familia con exjugadores, dirigente y técnicos. Ver a los hijos de Eulogio López, que con sus jóvenes 95 años es uno de los socios fundadores, emocionarse con las fotos, fue el resumen de las emociones vividas. Los referentes del Club agradecen a todas las personas e instituciones que hicieron posible este evento, e invitan a todos los que alguna vez compartieron actividades en el Club Primero de Mayo a sumarse a esta nueva etapa.
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