Se trata del noveno pedido de juicio político contra Michel Temer, quien en los últimos tres días desmintíó dos veces su renuncia a raíz de sido grabado por el delator y corruptor Joesley Batista, dueño de JBS, hoy en libertad, en Estados Unidos.La Orden de los Abogados de Brasil, la más importante entidad de la sociedad civil brasileña, decidió sumarse a los pedidos de destitución de Temer por 25 votos contra 1, al cabo de una asamblea que se extendió hasta la madrugada de este domingo, El pedido será entregado al presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, del conservador Demócratas, un aliado de Temer que recibió entre el miércoles y viernes ocho presentaciones similares.Maia debe decidir su da luz verde a los procesos, que debe cumplir una serie de ritos y votaciones en las dos cámaras del Congreso, como ocurrió el año pasado con la destitución de Rousseff, que se extendió en un trámite de cinco meses.La OAB dijo que Temer cometió un delito de responsabilidad y que un nuevo juicio político "es una tristeza para el país", según el presidente de la entidad.Temer perdió ayer a 32 diputados del Partido Socialista Brasileño (PSB) que daban sustento a su gobierno y que es la fuerza del fallecido candidato presidencial en 2014 Eduardo Campos.El principal aliado de Temer, el senador Aecio Neves, fue suspendido de su cargo por la corte suprema acusado de planificar con el mandatario acciones en el más alto nivel para detener la sangría política en el gigante sudamericano.Varias manifestaciones estaban programadas para este domingo con el fin de reclamar elecciones directas para elegir un nuevo presidente, un trámite que requiere un acuerdo en el Congreso para una enmienda constitucional.En caso de renuncia, la cámara baja de convocar a elecciones indirectas, es decir, de candidatos elegidos por el Congreso.Protesta bajo la lluviaMiles de brasileños salieron este domingo a las calles para exigir la renuncia del presidente Michel Temer, acosado por grabaciones que lo vinculan con la compra de políticos y autoridades para obstruir las investigaciones contra la corrupción, la sonada Operación Lava Jato.Pero las marchas fueron menos multitudinarias de lo que se esperaba, lo que dio un cierto respiro al mandatario. Temer trata de probar que la grabación del empresario Joesley Batista, dueño de JBS -la mayor industria cárnica del mundo-, fue editada.El presidente brasileño, sin embargo, no solo se enfrenta a las calles, donde ya es muy impopular, sino también a las presiones en el Congreso de entidades de la sociedad civil y a los principales medios de comunicación, que no le dan respiro desde que estalló el escándalo el pasado miércoles.El diario O Globo, del grupo de comunicación más poderoso de Brasil, ha pedido la renuncia del mandatario en un editorial. "La renuncia es una decisión unilateral del presidente. Si deseara no lo que es mejor para sí mismo, sino lo mejor para el país, tendría que renunciar", subrayó el diario, que acusó a Temer de "haber perdido las condiciones morales y éticas para seguir gobernando".Menor apoyoEncabezadas por grupos de izquierda y organizaciones sindicales, las protestas se desarrollaron en todas las grandes ciudades de Brasil. Pero, al contrario de las espontáneas manifestaciones que surgieron a lo largo de la semana pasada, las de este domingo convocaron a menos ciudadanos de lo esperado en la mayoría de las ciudades. Los organizadores se mostraban decepcionados por el menor apoyo y lo achacaron a la lluvia, al frío y a la fuerte represión policial en las últimas marchas.En la capital del estado de Minas Gerais, Belo Horizonte, al menos 50.000 personas salieron a las calles para reprobar al ex dos veces gobernador Aécio Neves, uno de los más golpeados por el escándalo Lava Jato. Neves, que perdió por muy poco la presidencia en 2014 frente a Dilma Rousseff, también fue supuestamente grabado en el momento en que pedía un soborno a Batista. La Fiscalía y la Corte Suprema consideran que Neves y Temer eran cómplices.Las mayores expectativas estaban puestas en la movilización de la avenida Paulista, en Sao Paulo, principal centro de protestas de Brasil desde la crisis de 2013. Pero la lluvia también desanimó a los manifestantes. Las centrales sindicales tienen ahora su mirada puesta en la marcha del próximo miércoles, organizada con más tiempo y cuyo objetivo inicial era protestar contra las reformas de Temer a la ley laboral y de pensiones.Socio inciertoEl presidente de Brasil, Michel Temer, ganó tiempo este domingo, cuando el principal socio de su gobierno anuló una reunión en la que iba a decidir si retirarle el apoyo, ante la investigación por corrupción al mandatario.Temer se tambalea desde la aprobación de una investigación por presunta obstrucción a la Operación Lava Jato, después de que se desvelara una grabación en la cual presuntamente daba aval para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, preso por corrupción.La mesa directiva del PSDB tenía previsto reunirse este domingo en Brasilia para definir su posición, pero canceló la reunión, informó un portavoz de esa formación política a la AFP."La información que tenemos es que no habrá reunión este domingo. No sabemos cuándo tendrá lugar", indicó el vocero sin más detalles.La anulación de la reunión da un respiro a Temer, contra quien aumentan los pedidos de que renuncie o que se lance un procedimiento de impeachment.Temer asegura que las pruebas en las que se basa la investigación están "manipuladas", y pidió suspender las pesquisas.La corte suprema brasileña dijo que evaluará ese pedido el próximo miércoles.
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