Primero les pidió paciencia y un tiempo de espera, pero cuando ya eran las 22 y la gente no sabía que hacer parada y con la iglesia cerrada, el religioso descargó “a mi nadie me avisó que tenía que hacer la ceremonia”. Fue entonces que una crisis de nervios se apoderó de la novia y su desconsuelo de la novia fue absoluto.Todos los preparativos, ropa, peinado y maquillaje se arruinaron con tanto llanto. La familia contó que la pareja se quedó muy mal después de lo que tuvieron que pasar y “ya no se quieren casar por Iglesia”.El civil y la cena se hizo con total normalidad. En medio de la fiesta, el sacerdote pidió disculpas “pero después de la forma en que los trató, ellos (por los novios) no quieren saber mas nada”, contó un familiar de la chica.LA NOTA COMPLETA EN LA EDICION PAPEL DE HOY, DOMINGO 23 DE AGOSTO.
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