Los vecinos que habitan en la zona ribereña de Alba Posse se mantienen en alerta ante la crecida del río Uruguay, y desde el municipio se realizan tareas preventivas para que una inminente crecida del cauce no los sorprenda.El intendente Celso Carvalho señaló ayer en declaraciones al programa Cuentas Claras, de la emisora La Radio, de Oberá, que “estamos realizando un trabajo preventivo por si surge alguna situación complicada, de alguna familia que debe ser evacuada. Por el momento no hay ninguna”. Indicó que en su comuna quedó la mala experiencia vivida a mediados de 2014 y “sabemos que superando los 12.30, surgen inconvenientes en la zona del pueblo, que está en la frontera, y donde hay varios vecinos que viven a la orilla del río”.El jefe comunal manifestó que “todavía no tienen que salir de sus casas pero seguimos de cerca lo que pasa con la Represa de Foz de Chapecó, donde las lluvias hacen que tengan que abrir la represa para regular el caudal, y el nivel de nuestro río va en aumento. Se espera el aumento del nivel en la mañana de mañana (por hoy)”. No obstante, admitió que personal de seguridad, de bomberos voluntarios y promotores de salud, ya iniciaron un trabajo de prevención y están atentos a las novedades que puedan surgir con el paso de las horas.A entender de Carvalho, el “río de los pájaros” crece a una velocidad bastante rápida. Pero “en esta cuestión estamos atentos, ya sabemos cómo es su comportamiento. Trataremos de colaborar y ayudar a aquellos que necesitan y tienen sus viviendas construidas próximas al cauce”.Reiteró que la tendencia indicaría que mañana (por hoy) podrían darse evacuaciones si el agua sigue aumentando. “Esperemos que esto no suceda y que disminuyan las precipitaciones en el Estado brasileño de Santa Catarina y que el tiempo se recomponga para que el río baje algunos centímetros y podamos estar más tranquilos”.Dijo que están en contacto permanente con la Dirección de Defensa Civil de la provincia al igual que otros municipios del Alto Uruguay que se encuentran prácticamente en la misma situación, ya que la crecida afecta también a El Soberbio, Colonia Aurora, Panambí y San Javier.Recordó que el puerto se encuentra fuera de servicio desde el lunes, que es cuando el cauce llegó a los ocho metros aunque no tuvieron los mismos inconvenientes que en Puerto Mauá (del lado brasileño) donde las casillas de información en las que trabajan efectivos de la policía federal, están afectadas. “Por una cuestión de relieve, como estamos más alto, todavía no nos complica pero si sigue así, tendremos que evacuar”, comentó.Acotó que es prematuro hablar de la reanudación del servicio de balsas porque “para eso tiene que tener menos de 8 metros. Ayer tenía alrededor de 10 metros y debe volver a menos de 8. Todo depende de la cantidad de milímetros que caiga en los próximos días”.
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