Cada vez son más los contratistas de la obra pública misionera que -por lo bajo, para no ser castigados con la suspensión de los contratos- admiten la enorme preocupación por la cantidad de tiempo que llevan sin recibir el pago de certificados por parte de la Provincia y la Nación, a pesar del multimillonario presupuesto asignado a la obra pública.La situación está obligando a algunos empresarios a suspender al personal y paralizar la obra “hasta que se aclare cómo siguen los depósitos de partidas que mayormente, dependen de la disponibilidad financiera de la Nación, a cargo del pago de los proyectos.Pero, especialmente, genera insomnio a los funcionarios provinciales abocados a la cuestión en un año electoral, donde el Ejecutivo presiona para tener qué inaugurar en campaña. Y no permitir que se profundice el desempleo en un sector que mueve a la economía.No son pocos los que llegaron hasta los despachos nacionales para rogar el pago de los certificados de obra y reanudar las actividades de la obra pública.Días pasados, se conoció una circular de Vialidad Nacional que puso en alerta la continuidad de obras licitadas y por licitar, por la misma problemática: la falta de recursos económicos.Paseo suspendido en San VicenteEl “paseo del centro” de San Vicente se paralizó por la falta de desembolso de dinero por parte del Gobierno de la Provincia, que es la que financia la obra. Hace unos quince días que la empresa encargada de la construcción comunicó a sus obreros que no podía continuar adelante.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, la Provincia no cumplió con los pagos a la empresa constructora y esta obra quedó desfinanciada. Sin embargo la constructora decidió priorizar el aeródromo de El Soberbio, obra de la que también es concesionaria y llevó a parte de sus obreros para continuar con ella, mientras que la otra mitad de los empleados están suspendidos a la espera del reinicio del paseo sanvicentino.La primera parte de la obra del Paseo se inició en marzo de este año aproximadamente y fue terminada unos días antes de las elecciones Paso, en la que fue inaugurada por el propio gobernador Maurice Closs. Esta primera etapa comprende cien metros desde la avenida Primero de Mayo hasta la calle Democracia. Luego, de inmediato, comenzaron a construir la segunda parte que va desde Democracia hasta Belgrano.Es en esta etapa donde la construcción se frenó por falta de recursos económicos, por lo menos es lo que le adujeron a los obreros que fueron suspendidos. Las expectativas del Gobierno municipal están puestas en que la obra se termine antes de las elecciones de octubre para poder inaugurarla y mostrarla como una obra emblemática que embellece al centro de la ciudad.Mientras tanto, por estos días, la obra quedó en partes con un contrapiso muy fuerte, en otra con tierra y escombros; y en un sector con unas baldosas colocadas. Hasta un container que sirve de depósito está varado. Pero, lo peor del caso, es la cantidad de obreros sin trabajo por falta de financiación del Gobierno.Esta obra fue muy publicitada por la administración de Waldir Dos Santos. Durante varios años la anunció pero no la concretó. Finalmente, logró que la Provincia financie la misma a través del Iprodha. Pero el convenio de la Municipalidad con los frentistas establece que los últimos deben devolver la mitad de la inversión que hace el Gobierno para ser depositados en las arcas de Rentas generales del Municipio.Por ahora, no hay certezas para el reinicio de las obras.
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