Los candidatos de México, Brasil y Chile a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fueron elegidos para ocupar las tres vacantes existentes y quedó afuera el representante argentino, Carlos Horacio de Casas, quien había sido cuestionado por su labor.La decisión se adoptó este miércoles por la noche en el marco de la 47 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que sesionó en Cancún, México. El abogado mendocino Carlos Horacio De Casas había sido nominado por el Estado argentino -propuesto por la Cancillería y aprobado por el presidente Mauricio Macri- para ocupar un lugar en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).El mexicano Joel Hernández, la brasileña Flavia Piovesan y la chilena Antonia Urrejola obtuvieron 28, 21 y 19 votos, respectivamente, durante la tercera plenaria de la Comisión General de la Asamblea que sesionó en la ciudad balnearia.Para las tres vacantes se presentaron seis aspirantes. Los restantes fueron Douglas Cassel, de Estados Unidos; Gianella Bardazano, de Uruguay; y De Casas por Argentina.Las candidaturas fueron materia de fuerte polémica desde que fueron anunciadas, principalmente la de Argentina, reseñó la agencia de noticias DPA.De Casas fue duramente cuestionado por diversos organismos de derechos humanos debido a que defendió a un militar que hacía tareas de inteligencia durante la dictadura cívico-militar (1976-1983).Dos reacciones notorias a la nominación fueron el rechazo de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y del periodista Horacio Verbitsky.El principal argumento, compartido por ambos, fue la defensa judicial que hizo el abogado del militar Blas Gómez Saa.En su defensa, De Casas sostuvo que la desacreditación era hacia su persona y que, sin conocerlo, se hacían conjeturas de él con una información parcializada.“Yo defendí a un militar inocente que nunca fue condenado. Se enfrentó a la dictadura, lo echó Benjamín Menéndez por oponerse al golpe militar. Aún así, los derechos humanos son para todos, incluso para los considerados como los peores”, afirmó.Por su parte Hernández, que estuvo a cargo de la dirección general para la ONU de la Cancillería mexicana, también había sido cuestionado por colectivos civiles y partidos políticos en México que consideraban que no había suficientes argumentos que avalaran su candidatura.Además, grupos de oposición señalaban que su elección como candidato no había sido consultada con organismos de derechos humanos y que Hernández no posee experiencia en actividades orientadas al respeto, la promoción y la garantía de los mismos.Pese a ello, el mexicano se perfilaba como el favorito junto a la candidata brasileña. La tercera vacante era la que estaba en duda, debido a que se consideraba reñida entre Chile y Estados Unidos.Cabe aclarar que, dentro de la OEA, también funciona la Corte Interamericana, donde se desempeñan jueces como el argentino Raúl Zaffaroni.Fuente: Télam
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