La noticia en su momento tuvo repercusión nacional y no fue para menos. En marzo PRIMERA EDICIÓN contaba la historia de una jubilada de 63 años había robado del hipermercado capitalino numerosos alimentos y tras ser descubierta confesó que delinquió por que tenía hambre. Entre lágrimas afirmó que además tenía dos familiares discapacitados a su cargo y que su jubilación no le permitía subsistir.En consecuencia y afectados por la situación, <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/243091/policias-pagaron-por-la-mercaderia-que-robo-una-mujer.html">un grupo de Policías que custodiaba el lugar reunió dinero y pagó lo que había sustraído</a>: dos bandejas de carne, dos paquetes de fideo, un paquete de arroz y un puré de tomate. La firma damnificada y donde sucedió todo no levantó cargos. Ese episodio se registró el domingo 26 de marzo. Ahora esta mujer, vuelve a figurar en las páginas policiales pero no por aspectos que pueden llegar a sensibilizar a parte de la sociedad. Esta vez la jubilada fue descubierta con mercaderías varias que intentaba retirar sin pagar del mismo lugar, entre ellas, un costoso licor y cuyo precio en el mercado es cercano a los 1.000 pesos, indicó un portavoz de la fuerza. El caso se registró también un domingo, más precisamente el 2 de julio pasado. A las 10.20 de ese día los efectivos que se hallaban de adicional la descubrieron con tres bolsas de alimentos para cachorro, un jamón crudo, un salame, queso, un par de medias y un licor, mercaderías valuadas en 1.462,65 pesos, indicaron las fuentes consultadas. La jubilada fue alojada en la Alcaidía de Mujeres, quedando a disposición de la Justicia.
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