Los muros de la Unidad Correccional de Menores Varones IV de esta ciudad cobraron vida y color esta semana con una iniciativa encabezada por la Subsecretaría de la Juventud de la Nación y acompañada en Misiones por los ministerios de Desarrollo Social, de Gobierno y la Subsecretaría de la Juventud local. Las últimas pinceladas fueron dadas este viernes pero el gran mural de 320 metros cuadrados comenzó a tomar forma el miércoles a la mañana. Es el primer mural pintado por los internos en una cárcel de Misiones. Cada uno de los dibujos que lo conforman y cada trazo de color fue ideado, seleccionado y realizado por los jóvenes internos de esta unidad correccional donde hoy están alojados 75 adolescentes de 16 a 20 años, la mayoría de ellos por delitos contra la propiedad privada. Al cumplir los 21, si ya tienen condena, pasan a una unidad de penal de mayores. Imágenes compartidas Acompañaron esta iniciativa técnicos muralistas contratados por la Nación que siguieron todas las instancias de creación y desarrollo del mural: desde el diseño de los dibujos realizado por los internos, la selección de los mejores, el dibujo a escala en el muro y finalmente, la pintura.La mayoría de los internos participaron en esta propuesta. Uno de ellos fue Cristian, de 19 años, que en diálogo con PRIMERA EDICIÓN contó que está en esa unidad hace dos años, “todavía me quedan tres años y cuatro meses para salir”. Para Cristian, fue una muy buena experiencia pintar el mural y detalló que en él quedaron plasmados, “algunos personajes de la mitología misionera, las Cataratas del Iguazú, unos jóvenes tomando tereré, pájaros, un grupo de jóvenes jugando al rugby, una familia y, en un extremo del mural, una madre que espera a su hijo hasta que salga en libertad”. Para llegar al patio de la unidad correccional hay que pasar el control de seguridad, los tétricos pasillos, sus rejas compartimentadas y las celdas casi a oscuras donde algunos pocos internos decidieron quedarse. Después de tanto gris, el patio emerge como una fiesta: los colores del mural se mezclan con el entusiasmo de los jóvenes presentes que este viernes recibieron a sus familiar para compartir un almuerzo comunitario. Problemas de adicción Según indicó el jefe de Educación y Cultura del Servicio Penitenciario Provincial, alcaide inspector Raúl Sosa, un importante porcentaje de los jóvenes (cerca del 80%) “ingresan con problemas de adicciones, por eso contamos con un equipo de profesionales que forman parte de una comunidad terapéutica, entre ellos psicólogos y psiquiatras, que los asisten para que puedan superar la adicción. Se trabaja en forma personalizada y diaria, y también a través de charlas, cursos y talleres de arte y de distintas actividades deportivas que les permiten mantenerse ocupados y aprender algo útil para aprovechar el tiempo que pasen acá”. Los internos reciben la visita de sus familias pero, según admitió Sosa, se hace más difícil con los que vienen del interior porque no siempre sus familias pueden viajar hasta Posadas.“Tratamos que no pierdan el vínculo con sus familias, por eso, en estos casos, los jueces suelen autorizar visitas de acercamiento familiar una vez por mes. En estos casos, llevamos al interno a la localidad donde está su familia para que los pueda ver”, indicó. Después del almuerzo, los ministros de Desarrollo Social, Lisando Benmaor; y de Gobierno, Marcelo Pérez; el subsecretario de la Juventud provincial, Pablo Núñez y su par nacional, Pedro Robledo encabezaron la entrega de materiales y elementos deportivos en la Unidad Correccional de Menores Varones IV.
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