Con el último aliento de vida, <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/252144/quiso-mediar-en-una-pelea-a-la-salida-del-boliche-y-lo-mataron-frent.html">Alejandro Javier Saucedo cruzó la avenida Quaranta en busca de ayuda</a>: se cubrió el cuello con las manos y caminó lo más rápido que pudo. Del otro lado del bulevar, a la altura de la calle Comandante Miño, lo esperaban su madre, una tía y su prima Tatiana Irala (27). “Estábamos sobre la vereda del boliche y vimos que lo perseguían dos hombres”, recordó Tatiana en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.La fuerza de Alejandro lo llevó hasta los brazos de su prima y una vez que se reunió con su familia, el joven de 19 años se desplomó. “Fue desesperante, mi tía me dijo ‘lo apuñalaron’. En ese momento notamos que tenía un corte en el cuello y que se estaba ahogando con su propia sangre. Yo intenté ayudarlo, traté de taparle la herida con mis manos pero no podía, era muy profunda. Mi primo se murió en mis brazos”, relató con angustia.Eran las 4.30 del sábado y “los hombres que atacaron a mi primo lo persiguieron, estaban ahí. Nosotras los vimos, vimos a dos porque el tercero no cruzó la avenida. Mi tía me dijo: ‘Fue él’ y señaló a uno de ellos”. En medio de la desesperación, Tatiana tomó del brazo a uno de los agresores y pidió ayuda: “Lo sujeté, traté de retenerlo hasta que venga la Policía, pero nadie me ayudó”, lamentó. Después de un breve forcejeo, los agresores huyeron rápidamente y lograron así ganar las calles hacia el sur de Quaranta y perderse en la oscuridad.Sobre la vereda quedó tendido Alejandro y su familia intentaba auxiliarlo, “pero no podíamos hacer nada”. El joven fue trasladado hasta el hospital Madariaga y unos pocos minutos después, falleció.El domingo por la mañana, la familia despidió los restos del muchacho y en medio del dolor pidieron justicia por Alejandro: “Solo queremos que se esclarezca el crimen. Pedimos que los autores de la muerte de Alejandro paguen por lo que hicieron”. “Nos fue a buscar”La madrugada del crimen, Alejandro “Pisculichi”, tal como lo llamaban sus seres queridos, fue a buscar a su madre, su tía y su prima hasta un boliche de la avenida Quaranta y calle Comandante Miño, en la zona sur de la ciudad.“Mi primo nos fue a buscar a nosotras, lo estábamos esperando”, detalló Tatiana. Y continuó: “Todo pasó cuando esperábamos el remís para volver a la casa. En un momento, mi primo se fue porque vio que un hombre era golpeado por otros tres y él quería detener esa pelea”.De acuerdo al relato de Tatiana, los protagonistas de la gresca eran cuatro desconocidos: se trataba de tres hombres que atacaban con golpes de puños y patadas a un muchacho, quien ya se encontraba en el suelo. “Alejandro al ver eso salió a ayudarlo, la pelea era frente al boliche, él (por Alejandro) cruzó la avenida y cuando intentó detener el enfrentamiento, lo apuñalaron”.Enseguida Alejandro regresó con su familia, que observó todo lo ocurrido. “Es que mi primo solo intentó socorrer a un desconocido que estaba siendo atacado por tres hombres. Pero ni bien intervino, le dieron un puntazo en el cuello, ya no había nada más que hacer”, lamentó.Los exámenes médicos posteriores confirmaron que sufrió un corte en la aorta -la principal arteria del sistema circulatorio- que le provocó un shock hipovolémico. Después del asesinato, los efectivos de Homicidios y Unidad Regional X iniciaron una investigación y cerca del mediodía del sábado, en el barrio San Jorge, arrestaron a tres jóvenes de 20, 26 y 32 años, los cuales deberán comparecer en la mañana de hoy ante el magistrado César Yaya, titular del Juzgado de Instrucción 2 de la Primera Circunscripción Judicial.Entre las medidas solicitadas, se aguardan los resultados periciales al cuchillo incautado en la intersección de la calle 71 y “Chacho” Peñaloza, a nueve cuadras de la escena del crimen.
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