En la capital provincial, un numeroso grupo de vecinos protestó ante la forma en que se procedió a ejecutar las exhumaciones en el cementerio municipal La Piedad. Los deudos cuestionan al administrador de aplicar una ordenanza de la época de la Dictadura y retirar los cuerpos, no solo de las personas con deudas, sino también de manera compulsiva de quienes pagan. Al respecto PRIMERA EDICIÓN dialogó con Mabel Rivero quien formó parte del reclamo ante las autoridades municipales. “No estamos de acuerdo con las exhumaciones de los cuerpos según lo que dice la ordenanza XIII Nº2 (antes decreto – ordenanza 118/82), la cual explica que superados los cinco años en tierra, a criterio de la Municipalidad, hay que poner a los enterrados en una urna y alzarlos a un nicho”. Durante la mañana del lunes se reunieron en la entrada del cementerio municipal, acompañados de carteles que señalaban el amplio rechazo a los procedimientos realizados en la necrópolis. “Lo que pasa con la ordenanza es que viene de 1982, durante el gobierno militar, la cual nunca se cumplió. Ahora la gestión comunal puso a regir la ordenanza, entonces comenzaron a sacar los cuerpos”, explicó Rivero. Además agregó que “los vecinos planteamos que cuando fuimos a solicitar el servicio al cementerio, desconocíamos totalmente la ordenanza, no nos dijeron cuáles eran las condiciones, no se informó sobre los procedimientos hasta que nos encontramos con la exhumación de los cuerpos”. Desde la MunicipalidadPor su parte este Diario contactó a un funcionario encargado de La Piedad, el director de Administración Descentralizada de la Municipalidad, Alberto Penayo, quien sostuvo que “la aplicación de la ordenanza hay que respetarla, de alguna manera es la que ordena la vida en la ciudad, nuestro trabajo es implementarla conforme lo establecido”. Sobre el reclamo de los vecinos agregó que “según ellos es de la Dictadura, les tengo que hacer una corrección ya que en el 2011 se sanciona el Digesto Jurídico Municipal de la ciudad de Posadas, esa norma pasa por ese filtro y, a partir de ahí, es una ordenanza democrática. De ahí recibe su número, el cual cambió porque hoy es la XIII, antes era decreto 182/82”.Sobre la forma en la que se trabajó con las exhumaciones existe una confusión, ya que en general se cree que esto solo se relaciona con aquellos que poseen deudas con el cementerio municipal, pero no es así.“Hay mucha gente que se nos acerca y nos dice a mí no me van a tocar porque tengo todo pago, no debo nada, pero ellos se basan en lo que dicen la ordenanza, los que cumplieron el tiempo en la tierra los sacan”, indicó Rivero. Al consultar cómo se establecían los procedimientos Alberto Penayo reconoció a PRIMERA EDICIÓN que “lo que pasó es que a partir del 2011, o quizás desde antes, se aplicaba de manera parcial en las gestiones anteriores, lo hacían con aquellos que tenían deudas cuando la ordenanza no se aplica por un motivo de deudas, establece un rigor en el tiempo, son cinco años a reducciones simples y luego a criterio del municipio, pasado ese lapso se comunica a los familiares y tienen 30 días para decidir qué hacer, llevarlos o cremarlos”, recordó.Aviso previoEn determinada instancia se debe informar a los deudos de la situación en la que se encuentran. Pero, de acuerdo a lo que denuncian los vecinos, esto a veces no se cumple. “Nos enteramos de distintas maneras, algunos fueron a visitar la tumba del familiar y se encontraron con que había otro muerto recién enterrado, preguntaron qué pasó, les decían que hubo un error, le dan unos huesos; hubo otros casos como el mío que cuando fui a pagar la tasa anual me dijeron de la exhumación del cuerpo de mi hijo, ahí ya te dan la fecha y la hora, la medidas de las urnas para el día del turno del trabajo”.En su defensa, el director del cementerio municipal negó esas acusaciones. “No existe eso de retirar cuerpos sin avisar ni comunicar, algunos dijeron que se los mete en bolsas negras cuando esto no es así, siempre hay un diálogo con los familiares, ni siquiera se usan esas bolsas, tenemos unas rojas especiales, orgánicas, se realizan únicamente las exhumaciones previamente notificadas, luego va a urna y después de ahí a nicho, según lo establece la ordenanza. Toda es una cuestión mediática”.Además, dio un panorama de cómo se encuentra La Piedad actualmente. “La ocupación aproximada está en el orden de los 43 mil o 44 mil lugares, que no varía por más que salga, porque estamos uno a uno, se retira uno y entra otro así estamos no varía ese monto”, dijo. En el caso puntual de las exhumaciones, Penayo comentó que “se han hecho tres mil desde marzo a agosto del 2017 y hay mil más programados hasta diciembre de este año. Pautados, hay cuatro mil casos”, confirmó. En cuanto a los reclamos sostuvo que son pocos, pero con estos casos que atañen a una ordenanza “para tratarlo deben dirigirse hacia los concejales”.Ahora los familiares autoconvocados reclaman que se analicen soluciones a esta problemática generada por la ordenanza vigente. Por este motivo acercaron su reclamo hasta al Concejo Deliberante y fueron recibidos por su presidente, el edil Alejandro Velázquez quien se comprometió a “presentar en la sesión ordinaria del jueves 24 (hoy) un proyecto de resolución solicitando el inmediato cese de exhumación de los cuerpos que descansan en el cementerio capitalino”.Además afirmó que “existe la posibilidad de que el municipio adquiera tierras para ampliar la capacidad del mismo”.
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