La modalidad de Comedor llega a más de 240 adultos mayores que almuerzan de lunes a viernes en distintos Centros de Jubilados y Pensionados misioneros. El servicio es anual y se interrumpe únicamente los feriados. Se implementa un mosaico de menús para cada estación del año elaborado por el equipo técnico nutricional, con una rotación de 10 preparaciones que incluyen un plato de entrada, uno principal y el postre. Los mismos se adecuan a dos de las enfermedades prevalentes de los adultos mayores como ser la Hipertensión arterial (por eso no se utiliza sal) y la Diabetes. El almuerzo cubre el 40 % de las necesidades diarias de una persona adulta. De manera tal que los afiliados comen una variedad de platos que van desde medallones de pescados con queso y puré mixto, pasando por ravioles con salsa rosa, lentejas estofadas con verduras y carne, arroz con pollo a la valenciana, una cazuela de mondongo, etc. Todo ello sumado a entradas (sopas, empanadas, etc.) y postres (frutas, compotas, flanes, etc.), que configuran finalmente unos platos ricos en nutrientes, sanos y variados. Para cubrir los fines de semana, una vez por mes se les entrega a los comensales un Módulo Alimentario particular que incluye verduras, frutas de estación, leche descremada, huevos, cereales y legumbres, queso cremoso, entre otros. Así, se complementa la prestación diaria con más productos que el/la afiliado puede consumir en su casa. En total son 9 los comedores de PAMI que funcionan en toda la provincia: 6 en Posadas y 1 en Aristóbulo del Valle, Campo Grande y Wanda. Para poder incorporarse, los Adultos Mayores son evaluados previamente por el equipo técnico del Programa Pro Bienestar en función de sus realidades socioeconómicas, haciéndose hincapié en muchas ocasiones en que estos lugares también se trasformen en importantes espacios de interacción, construcción de amistades, etc.
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