Una paradoja de ribetes insólitos derivó en la demora de una oficial de la Policía de Misiones, sorprendida por sus propios colegas cuando corría “picadas” a bordo de una motocicleta a nombre de otra persona, sin carnet de conducir y con el seguro de la misma vencido. La joven de 23 años probaba la velocidad del rodado nada más y nada menos que con el uniforme de la fuerza puesto.El llamativo episodio tuvo lugar en la noche del último martes sobre el “Bypass”, la ruta nacional 12, casi ruta nacional 105, en Garupá. Sobre la uniformada recae no sólo el peso de infringir las leyes que juró cumplir y hacer cumplir: es que, además, reviste funciones en la Escuela Superior de Oficiales como instructora de los futuros efectivos.Las fuentes le contaron a PRIMERA EDICIÓN que todo sucedió alrededor de las 21 de ese día, cuando efectivos de la División prevención de Delitos de la Unidad Regional X realizaban recorridas en inmediaciones al barrio?Santa Helena de Garupá.Fue entonces que notaron la presencia de tres motociclistas que realizaban pruebas de velocidad ilegales en plena ruta nacional 12, con el peligro que aquello supone para propios y ajenos.Los policías procedieron entonces a la identificación y demora de los tres motociclistas. Uno de ellos, quien comandaba una Motomel Fusión de 110 cc de la que no tenía documentos, dijo ser un policía retirado domiciliado en el barrio Don Pedro. El otro involucrado, un joven de 18 años que conducía una Guerrero de 150 cc, aseguró domiciliarse en el barrio Piedras Blancas. El muchacho tampoco portaba “papeles” de la motocicleta.La tercera y última aprehensión tuvo como protagonista a una joven de 23 años que manejaba una Honda Titán de 150 cc.?La misma portaba cédula verde a nombre de otra persona. El seguro del rodado estaba vencido. Y?la mujer no contaba con carnet habilitante para conducir.El trío fue trasladado a la comisaría seccional Quinta, donde los uniformados a cargo del procedimiento se toparon con una sorpresa inesperada: al quitarse una campera “civil”, la mujer descubrió el uniforme de la Policía de Misiones que vestía.La demorada no tuvo más opciones que confesar. Recién allí contó que era oficial subayudante con prestación de servicios en la Escuela Superior Manuel Belgrano, donde está a cargo de la formación de los cadetes.Lo ya dicho, la novedad sorprendió a más de uno de sus colegas. La mujer policía terminó alojada en la dependencia durante algunas horas, mientras se inició un sumario interno debido al llamativo y peligroso accionar.
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