Creo firmemente que, en primer lugar, cada uno de nosotros debe que amarse a sí mismo. Puedes vivir un cuento de hadas incluso sin el príncipe azul”, manifestaba la novia Laura Mesi en una entrevista al portal italiano Milano República. Ella es una entrenadora de 40 años, de Lissone, provincia de Monza y Brianza, región de Lombardía.Es llamativa esta decisión, pero quizás es un buen mensaje para quienes todavía esperan que la felicidad llegue desde afuera y cargan esa responsabilidad en otra persona. Al casamiento asistieron 70 personas, fue una gran fiesta, ella se vistió de blanco, hubo torta con una muñequita rubia, y para cumplir con la tradición lanzó el ramo. Además, se pagó un viaje de “bodas” a Marsa Alam, lugar turístico en el sureste de Egipto. Laura Mesi aclaró que “Si mañana encuentro a un hombre para diseñar un futuro seré feliz, pero mi felicidad no dependerá de él” y advirtió que “para llevar a cabo un proyecto de este tipo se requiere de una cierta disponibilidad económica, el apoyo de los que te rodean y, sobre todo, una pizca de locura”.
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