Ver a una adolescente leyendo un libro mientras espera un colectivo fue algo sorprendente. En estos tiempos donde los chicos no se despegan de sus celulares, tablets, notebooks o cualquier otro elemento electrónico que les permita estar conectados a la red de redes es como ver una aguja en un pajar. Pero saber que aún existe quienes eligen un libro reconforta el alma. En este tercer domingo de recorrida por las bibliotecas populares centenarias de Misiones, PRIMERA EDICIÓN trae la historia de la Biblioteca Popular “Patricias Argentinas”, la primera que existió en la provincia y que hasta hoy sigue funcionando en la localidad de San Ignacio. Un lugar lleno de historia, que acuna parte de los inicios de la provincia, con las Misiones Jesuíticas Guaraníes más conocidas del país, aunque no las únicas. La tierra donde vivió Horacio Quiroga, y donde dejó su impronta y su historia como recuerdo.La Biblioteca Popular “Patricias Argentinas” tiene 107 años, ya que comenzó a funcionar como sala de lectura en 1905 en la Escuela 15 de esta localidad, contaron Norma Benítez, presidenta de su comisión directiva, e Inés Albrecht, vicepresidenta. “La Escuela 15 fue la sede donde se constituyó en Biblioteca Popular en 1910, desde ahí comenzó a funcionar hasta 1960, la escuela fue su cuna”, explicó Benítez.Este espacio donde los libros son los protagonistas estuvo cerrado por muchos años, desde 1960. “El director de la escuela de ese momento, decidió que deje de funcionar allí, de todos modo una parte pequeña quedó en resguardo y después se llevó lo que quedaba a un galpón de la Municipalidad. En 1970 llegó un intendente que decidió retomar la Biblioteca Popular asignándole un lugar donde hasta hoy funciona la EPET. Después de gestiones, en 1987 se empezó a rearmar la Biblioteca y en 1990 se comenzó con el nuevo edificio que estamos hasta hoy”, indicó Benítez. Con respecto a los ejemplares con los que contaba en un principio, la presidenta explicó que algunos pudieron recuperarse de cuando la Biblioteca estuvo en el galpón municipal, “pero se perdieron muchos también. Ahora contamos con 11 mil ejemplares y este año fuimos nombrados Biblioteca Piloto y la temática fue Horacio Quiroga y lo relacionado a lo jesuítico guaraní, enfocado a lo regional. Nosotros decidimos implementar el trabajo con escritores misioneros, se hacen talleres con los alumnos, se presentaron libros de autores locales, y se está comenzando a incursionar en la venta de autores de Misiones. Los autores son diversos, tenemos muy pocos, pero fundamentalmente porque no se los encuentra en cualquier parte. Lo bueno de esto es saber que podemos encontrar en nuestra biblioteca a autores misioneros”, dijo. Es así como la Biblioteca Popular más antigua de Misiones toma un lugar importante en la comunidad. Para todos los gustosPero no solo en el ámbito académico la Biblioteca juega un rol importante: también los lectores aficionados recurren a ella en busca de una buena lectura. Benítez indicó que desde este espacio “se trata de que se integren, que vean que esto es un servicio para todos. Como toda Biblioteca Popular, nos sostenemos con una cuota societaria. Hay socios que son de hace 20 años atrás y que siguen siéndolo, hay socios que solo colaboran y no utilizan los servicios para que se sostenga la biblioteca. Abrimos todos los días de mañana y tarde, todo lo hacemos ad honórem y con gente de la comisión, que nos vamos turnando. Hay una chica que viene a ayudarnos, también sin cobrar nada, y después nos vamos rotando con la gente de la comisión para atender. Como todo es a pulmón, a veces cuesta un poco, pero queremos ampliar los servicios que brindamos aquí, como tener información ciudadana, pero necesitamos actualizar nuestro sistema de informática. Tenemos Internet, pero para dar un servicio más nos falta sistematizar esa parte, que es también parte de lo que son las bibliotecas hoy, y estar conectados con otras bibliotecas”, reconoció. “Patricias Argentinas” cuenta con ejemplares para todos los gustos, desde novelas, materiales de estudio, revistas, cuentos, libros de autores misioneros… “Tenemos un ejemplar de 1886 que es de un autor venezolano, que como es tan antiguo lo tenemos a resguardo para preservarlo. También recibimos donaciones de libros y hace poco un señor nos donó una edición de ‘Los Desterrados’ de Horacio Quiroga de 1935, que es lo más cercano a cuando fue editado”, apuntó Benítez. Además, “se presta servicio de distinto tipo, para los estudiantes, para los adultos, tanto los que vienen a buscar para estudiar como también cuestiones recreativas”. Con respecto a lo más buscado, Benítez indicó que “lo que más se lee son las novelas, volvieron a ser furor, porque hace un tiempo eran los libros de autoayuda que estaban en auge, pero ahora las novelas están retomando la delantera”. Con respecto a las edades, afirmó que los que retiran libros para leer en sus casas rondan los 35 años en adelante. “El más joven busca más por estudio, por pedido académico, pero sí hay una franja, un grupo, que lee por placer. Nosotros contamos con bibliografía para jóvenes y adolescentes, hay sagas, trilogías y también nos vienen a pedir lo que les interesa. Incluso antes de irnos a la Feria del Libro vienen y anotan lo que quieren leer y nosotros vemos lo que podemos traer”, indicó. También tienen un amplia bibliografía sobre historia jesuítico-guaraní y sobre Horacio Quiroga y se sienten orgullosos de ello. La Biblioteca Popular “Patricias Argentinas” tiene por el momento 180 socios y “estamos promocionando para que se asocien, contamos qué servicios tenemos y la gente se acerca. Los libros siguen atrayendo, incluso a los chicos, que vienen a consultar libros, especialmente para hacer sus tareas”. Múltiples actividadesLa Biblioteca cuenta siempre con la colaboración de la comunidad, que se acerca para dar su apoyo y hacer este espacio lo más atractivo posible. Por ejemplo, un socio en conjunto con la comisión directiva dio vida a una revista temática a la que llamaron “Entredichos”, de la cual “ya editamos tres ediciones. La primera fue sobre educación, la segunda sobre Horacio Quiroga y ahora la tercera sobre infancia”. “También, como estamos en un lugar donde la historia jesuítico-guaraní es muy importante, así como Horacio Quiroga, porque vivió aquí, organizamos como actividad un picnic para chicos de la escuela primaria. Primero pensamos que no tendría muchos adherentes, pero nos vimos sorprendidos por la cantidad que se anotaron. Fuimos a pasar una tarde en la propiedad de Horacio Quiroga, acudieron unos 250 chicos de escuelas de la zona y los chicos se fueron contentos, porque algunos no conocían el lugar, pero además escribieron, escucharon cuentos… fue una jornada muy linda para ellos. Conocieron la casa de Horacio Quiroga, tuvieron contacto con la naturaleza y conocieron los cuentos de Qu
iroga, escribieron sus propios cuentos… Fue una jornada de aprendizaje para todos”, explicaron felices Benítez y Albrecht. Ambas remarcaron que “contamos con el apoyo de los docentes, y realmente al verlos (a los chicos) escribir sus producciones, leyendo lo que hicieron, compartiendo el picnic, nos sentimos muy bien de haberlo organizado”.Fotos: J.C. Marchak
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