Un cabo de la Policía de Misiones fue denunciado tras ser acusado de manosear a una menor de 14 años en una fiesta de 15, indicó una fuente del caso.El uniformado fue notificado de una causa en su contra por “presunto abuso sexual simple”, quedando en libertad y supeditado a la investigación. De acuerdo a las primeras informaciones, el hecho se habría registrado en una celebración que se llevaba a cabo ayer a la madrugada en un salón de fiestas de la capital provincial. Personal de la comisaría de la Mujer, dependiente de la Unidad Regional I, acudió a la escena tras ser advertido por un camarada de la fuerza. Una vez en el lugar, los efectivos se entrevistaron con un sargento ayudante que se encontraba de adicional en la fiesta, quien relató que momentos antes un grupo de participantes en el evento le contaron que un cabo (que también prestaba seguridad en el lugar) habría ingresado al baño junto a una menor y que ésta manifestó que el hombre la manoseó, siempre de acuerdo a las fuentes. Luego de obtener un panorama de la situación, los pesquisas se entrevistaron con la madre de la adolescente, una mujer de 38 años. Esta última indicó que a las 5 recibió un llamado por parte de la progenitora de la quinceañera, pidiéndole que se acerque al salón ya que había ocurrido un incidente con su hija. Seguidamente agregó que al llegar, fue su hija quien le comentó que ella esperaba para ingresar al baño, cuando por detrás se le acerco un personal policial y la empujó hacia el baño de varones. Acto seguido, tal como relató la menor, el uniformado cerró la puerta y la manoseó en los pechos y en sus partes íntimas por debajo del vestido que llevaba, hasta que el padre de la cumpleañera logro abrir la puerta y de esta manera la víctima pudo salir del baño. Le sacaron el armaEl padre de la quinceañera, un hombre de 47 años, le habría relatado a los investigadores que el festejo del cumpleaños de su hija transcurría con total normalidad hasta que, alrededor de las 4.30, uno de los chicos, compañero de su hija, le avisó de que en el baño de hombres había gente encerrada. Se dirigió hasta el lugar y golpeó la puerta sin ser atendido, mientras que otro muchacho le dijo que era una joven la que estaba en los sanitarios. El hombre insistió con los golpes a la puerta, por lo que con la ayuda de varios chicos, empujaron la puerta hasta que lograron abrirla. En esos instantes salió la jovencita, mientras que un policía permanecía detrás de la puerta, por lo que fue retenido por el padre de la quinceañera, quien además sacó al uniformado su arma reglamentaria (una pistola 9 mm.) para evitar inconvenientes y se la entregó al sargento que estaba de adicional, precisó la fuente consultada. Al suboficial involucrado se le notificó de la instrucción de la causa y al mismo tiempo se le dio prohibición de acercamiento a la menor. En el hecho interviene el Juzgado de Instrucción 1, a cargo del magistrado Marcelo Cardozo.
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