Legisladores correntinos presentaron un proyecto en el Congreso de la Nación para prorrogar por 10 años la ley que incentiva las plantaciones forestales, cuya vigencia vence el año próximo. La Ley 25.080, es un instrumento que fomenta la actividad forestal tan importante a nivel mundial y en desarrollo en Argentina.Durante el período 1998-2018, según datos oficiales del Ministerio de Agroindustria de la Nación, se aprobaron 41.249 planes forestales beneficiados por la mencionada ley, de los cuales el 83% fueron destinados a las provincias de Corrientes, Misiones y Entre Ríos.En ese sentido, los legisladores plantean prorrogar la normativa de fomento forestal, la cual vence en el año 2018.El objetivo del proyecto de prórroga es que no se interrumpa el proceso de promoción forestal alcanzado por la Ley 25.080 que incentivó la expansión forestal.Pero la postura de prórroga de los legisladores correntinos se diferencia de lo planteado por Misiones, que busca realizar ajustes en la normativa para llegar realmente a todos los sectores productivos y promover también proyectos industriales.Además se diferencia de la postura de asociaciones forestales que consideran que la Ley 25.080 cumplió la meta de promover plantaciones forestales y debe ahora orientarse hacia la industrialización.La Ley 25.080 -prorrogada por la Ley 26.432- es una herramienta que, entre otros beneficios, devuelve un porcentaje de los costos de plantación a pequeños y medianos forestadores que apuestan a una actividad de largo plazo y contribuyen con materia prima renovable para la industria del mueble, el papel, los artículos de higiene y muchos otros sectores que se proveen del sector forestal. La Argentina es uno de los países con mayor potencial para compensar el déficit de superficies forestales, por tener una excepcional conjunción de condiciones ambientales que permiten implantar tanto especies de rápido crecimiento de uso industrial como maderas de alta calidad, con una amplia dotación de tierras aptas para bosques implantados.Efectivamente, la Argentina tiene 20 millones de hectáreas aptas para la forestación sin competir con otras actividades agropecuarias.Según se fundamenta en el proyecto de legisladores nacionales, a esto debe agregarse el excepcional potencial para generar nuevos bosques, de alta eficiencia y con ritmos de crecimiento difíciles de igualar en otras partes del mundo. “El comercio mundial de productos forestales está creciendo con un simultáneo incremento del déficit regional de madera”, aducen.
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