Los primeros robots, laboratorios virtuales de ciencias y drones ya llegaron a 23 de las 110 escuelas de la provincia que fueron seleccionadas para participar del Programa Nacional Escuelas del Futuro. Antes del inicio del ciclo lectivo 2018 ya deberán contar con estas herramientas tecnológicas las 67 secundarias y 43 primarias elegidas por el Ministerio de Educación misionero no solo para “renovar” los recursos sino también aplicar un nuevo modelo pedagógico. “Los chicos están muy entusiasmados y no ven la hora de empezar con el tema de robótica. Como nos llegó dos semanas antes de terminar las clases, armamos para mostrar los robots en la expo para que los chicos puedan apreciar sobre lo que van a trabajar en 2018”, contó la directora de la EPET 38 de Leandro N. Alem, Noelia Humeniuk. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la responsable nacional de Escuelas del Futuro, María Florencia Ripani, señaló que el programa “esta orientado a dar los recursos que los alumnos necesitan para poder integrarse plenamente a la sociedad actual y del futuro, a través del conocimiento de sus códigos para poder modificarla”. El proyecto combina innovación pedagógica con tecnología emergente,“incluye tecnología para áreas de conocimientos tradicionales como matemática, ciencias, aprendizaje de inglés; y además áreas emergentes como programación y robótica que son áreas de conocimiento que no son tradicionales pero desde el Ministerio de Educación de la Nación impulsamos su aprendizaje porque consideramos que son fundamentales para la integración plena a la cultura digital”. En esta primera etapa, serán impactadas por este proyecto 3.000 escuelas del país, entre estas 110 escuelas de Misiones. Apoyo pedagógicoAl ser consultada sobre cómo se preparará al docente para la enseñanza de estos conocimientos emergentes, Ripani señaló que “empezamos a trabajar la cuestión pedagógica hace un año, mucho antes de enviar los recursos tecnológicos a las escuelas. Este proyecto incluye una inversión extraordinaria en contenidos y apoyo pedagógico para los docentes y alumnos. Hace más de un año que se están produciendo contenidos para los 12 ejes de implementación (seis para primaria y seis para secundaria), cada uno de ellos relacionado con una solución tecnológica particular, por ejemplo en primaria tenemos para segundo y tercer grado una plataforma para aprendizaje de programación, también tenemos para primaria una línea robótica, tanto para segundo como quinto grado; tenemos además laboratorios digitales que son con sensores que permiten captar la temperatura, la humedad, el PH, el agua, geo-referenciar la información es decir que los chicos pueden ir a un parque en una zona urbana y ver los cambios de temperatura y poder verlo en un mapa satelital con una proyección de la temperatura, con colores… este tipo de experimentos que hoy no se pueden hacer con la tecnología analógica que está en las escuelas”. Un mundo real por conocer La mayoría de los ejes de implementación involucran soluciones tecnológicas diversas. “Para la secundaria, la tecnología es más sofisticada, hay robots más complejos que incluyen no solo desarrollo del conocimiento de programación sino también de robótica. También hay drones programables que pueden hacer rutinas automatizadas de vuelo, es decir que los alumnos pueden trabajar sobre situaciones en el mundo real y recrear estas situaciones con estos equipos que estamos entregando. De hecho, un componente muy importante del proyecto es trabajar sobre el mundo real, que todos los contenidos pedagógicos que está desarrollando el Ministerio buscan tomar información de la realidad, lo que está pasando, los procesos sociales, y el uso de los dispositivos en los distintos ámbitos sociales y reflejar eso en los contenidos que se llevan a las escuelas”. Secuencias didácticas y contenido no obligatorioEl proyecto contempla la apoyatura de contenidos con una guía didáctica para cada eje y secuencias didácticas específicas con un desarrollo clase por clase para que el docente tenga actividades para hacer con los alumnos y pueda hacerlas. “Esto no es contenido obligatorio, el docente y la comunidad educativa tiene la libertad de repensarlas y adaptarlas a su cultura, pero lo que buscamos es ayudar a los docentes que no están habituados a trabajar con este tipo de recursos, que no sientan que están sin elementos para llevar adelante el proceso de enseñanza- aprendizaje”, explicó Ripani. Un facilitador por escuela Además de los contenidos, este proyecto incluyó una gran inversión para poder asignar a cada escuela un facilitador para que puedan hacer un trabajo de sensibilización previa a la llegada de la solución tecnológica. Los facilitadores fueron formados en forma virtual y presencial en Buenos Aires. “En el esquema de implementación estamos ahora en la etapa de sensibilización e incluye la visita del facilitador a la escuela, la charla con el equipo de conducción, charlas de sensibilización con todos los docentes de la escuela y la formación específica de los docentes que van a trabajar con estas tecnologías y de los alumnos. El facilitador es quien tiene la capacidad de utilizar estas tecnologías y poder aproximarse a la escuela, pero su rol fundamental es acompañar en el inicio del proyecto y dejar la capacidad instalada en la escuela”, señaló Ripani. Alumnos guardianes En proyecto Escuela del Futuro contempla la figura de los alumnos en un rol activo. Por ello, según indicó la funcionaria, “proponemos desde el modelo pedagógico de implementación que se elijan alumnos referentes de educación digital (los llamamos alumnos RED). Estos alumnos voluntariamente quieren ser como los guardianes del proyecto por lo que el facilitador, además de formar a los docentes, también forma este grupo de alumnos y estos tienen que construir una relación solidaria con el docente para evitar que el docente tenga el temor al uso de la tecnología”.En este contexto, señaló que los niños y jóvenes, por un tema generacional, tienen más facilidad para utilizar tecnología digital que los mismos docentes. “El docente, por supuesto, sabe manejar perfectamente todo lo referido a la práctica pedagógica, con su rol de liderazgo, su rol de construir un proyecto, tiene en cuenta a los alumnos, los contenidos curriculares, la realidad de la comunidad educativa… entonces, lo que buscamos no es el esquema tradicional del facilitador que forma al docente y el docente al alumno y el docente es el que tiene toda la responsabilidad sobre el uso de la tecnología. Lo que buscamos es que esa responsabilidad sea compartida con los alumnos RED y que el docente se preocupe por el proyecto pero que no pase por el estrés de si prende el equipo, cómo se hace la transferencia de información… por supuesto que conocerá estos temas porque el facilitador lo formará, pero la idea es que pueda trabajar solidar
iamente con los alumnos”, fundamentó. A cuáles docentes se involucrarán La selección del docente que estará a cargo dependerá de la línea del programa que se aplique en cada escuela. Según detalló Ripani, “nosotros sugerimos la implementación progresiva del programa, cada uno de estos ejes va a una escuela y cada eje tiene lo que llamamos un grado o año núcleo, que es la división donde se inicia el proyecto y años o grados nodos que son las divisiones donde proponemos que se extienda el proyecto. Por ejemplo, tenés mini programadores en segundo grado de primaria y los grados nodos son primer grado y tercer grado porque el eje está orientado al primer ciclo de primaria”. Indicó además que los contenidos de programación y robótica, que no tienen un docente curricular claramente asociado, “los orientamos a matemática, todos los materiales están elaborados en base a los Contenidos Básicos Mínimos de matemática”. A partir de 2018Si bien ya hay muchas escuelas del país que ya están usando la tecnología del programa nacional; Ripani señaló que 2017 es un año de sensibilización, de formación de los facilitadores, del envío de la tecnología a las escuelas. “El año que viene comenzaremos a implementar el proyecto en forma integral en todo el año académico en estas 3.000 escuelas del país”, remarcó. De las 110 escuelas misioneras que implementarán el programa, hay 67 secundarias y 43 primarias. “La selección la realizó cada jurisdicción. Para saber cuantas escuelas por provincia se calculó cantidad de matrícula por provincia en relación proporcional a la matrícula del resto del país”, precisó.
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