El Tribunal Penal 1 de Oberá dará su veredicto este lunes a las 9:00, después de más de dos meses de debate y tres años y medio de cometido el cuádruple crimen.
A pocos días de cumplirse tres años y siete meses de la denominada Masacre de Panambí, la expectativa por el fallo de los jueces integrantes del Tribunal Penal 1 de Oberá es alta y apunta de manera central a decisión que tomarán en cuanto a los acusados Pablo Julio Paz (54), Juan Ramón Godoy (47) y Marcial Alegre (48), quienes enfrentan la posibilidad de una condena a prisión perpetua.
La definición de los magistrados Francisco Aguirre, Lilia Avendaño y Jorge Erasmo Villalba está prevista para las 9 de hoy en el salón de usos múltiples de la Unidad Regional II de Policía, que fue acondicionado especialmente para este debate y brindar un sistema de seguridad acorde con la gravedad del caso.
Durante la última audiencia de alegatos, los tres encartados tuvieron su última oportunidad de dirigirse al Tribunal. El exprefecturiano Pablo Julio Paz y Juan Ramón Godoy la utilizaron para volver a insistir con su inocencia, mientras que, el chapista Marcial Alegre optó por el silencio.
El horror
El macabro múltiple crimen se produjo el domingo 25 de mayo de 2014, a las 19.30 en una casa situada a la vera de la ruta provincial 5, altura del Kilómetro 7 de Panambí, predio lindante a un aserradero, cuando fueron rociados con alcohol y prendidos fuego cuatro integrantes de la familia Knack, la pareja y sus dos hijos murieron a raíz de las severas lesiones.
Cristian Knack (25), una de las víctimas de mayor agonía, antes que produjera su deceso, declaró ante policías en su cama de la terapia intensiva del Hosital Ramón Madariaga dos puntos clave: reconoció a uno de los asaltantes, al que se le salió la capucha, como un exprefecturiano o prefecturiano que llevaba un año comprando madera en el aserradero de su familia, y agregó que los delincuentes -quienes se llevaron más de 400 mil pesos-, huyeron en un VW Bora color gris oscuro similar al de otro de los detenidos, Juan Ramón Godoy.
Los dos juzgados restantes, el exprefecturiano Paz y el chapista Alegre, fueron aprehendidos luego de que un llamado anónimo avisara a la Policía de su presunta participación en el hecho.
Contrapuntos
Durante el debate los defensores de Paz y Alegre rechazaron el llamado y lo calificaron de falsa denuncia, realizada por un exadministrador del Ingenio Azucarero que mantenía un conflicto por una deuda y de ribetes políticos con Alegre. Nunca se supo quien realizó el llamado.
Pese a los intentos por despegarse del cuádruple homicidio, se dejó en claro en el debate que dos de los acusados dejaron evidencia biológica en la escena.
Una huella digital del exprefecturiano fue hallada en la caja de zapatos donde Oscar Knack -también fallecido tras el ataque- guardaba su dinero.
Mientras que el registro genético de Godoy fue encontrado en un cabello, hallado en una media de nylon femenina, dejada sobre una mesa de la casa de los Knack.
La defensa intentó cuestionar la toma y levantamiento de la huella digital, aunque un experto de la Policía Científica explicó el procedimiento en el recinto de audiencia de la Unidad Regional de Oberá.
En cuanto a la muestra genética, los defensores solicitaron la citación a declarar de la forense a cargo, pero el Tribunal no hizo lugar a llamarla a comparendo.
Los fiscales Myriam Estela Silke y Estanislao Elías Bys en sus alegatos solicitaron el máximo de condena que prevé el Código Penal Argentino, los consideraron como autores de robo calificado por haber sido cometido con arma, en poblado y en banda, y cuádruple homicidio calificado por ensañamiento y para procurar la impunidad, todo ello en concurso real.
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