El cónsul argentino en Punta Arenas habló con PRIMERA EDICIÓN acerca del accidente en el que Hugo Cano (39), gendarme misionero, y su familia perdieron la vida tras chocar de frente con un camión. Cano era de Piray, pero vivía en Río Gallegos junto a su mujer y tres hijos menores. Iban en un Fiat Siena que se incendió tras el choque.
Conmovido por el drama desatado en el sur chileno, el cónsul argentino en Punta Arenas, Jorge Horacio Insausti, habló con PRIMERA?EDICIÓN y brindó algunos detalles de lo sucedido.
Sobre el hecho en sí, el funcionario indicó que no hubo testigos presenciales de la colisión, tras lo cual apuntó que al momento del hecho llovía en la zona, razón por la que la pista -el asfalto- estaba totalmente mojada.
En ese sentido, si bien la investigación recién comienza, Insausti indicó que, según los datos a los que pudo acceder, lo más probable es que haya existido un deslizamiento de uno de los vehículos hacia el carril contrario.
Con respecto a la identificación de los cuerpos, subrayó que se trata de una diligencia que se deberá cumplimentar para que autoricen el traslado.
Insausti, finalmente, indicó desde su perspectiva personal que se trató de una fatalidad, ya que si bien es cierto que el tráfico vehicular se acentúa por las vacaciones, las rutas de la zona no son peligrosas y están en muy buenas condiciones. Lo que sucedió realmente fue impactante para todos en la región, sintetizó.

La tragedia
El dolor golpeó ahora a la distancia. Un gendarme misionero, su mujer y los tres hijos menores de la pareja perdieron la vida de manera trágica en el sur de Chile, a más de 3.500 kilómetros de Posadas, tras una colisión entre el auto en el que viajaban y un camión, el último jueves por la tarde.
Las víctimas fueron identificadas por las autoridades como Hugo Alberto Cano (39), nacido en Puerto Piray; su mujer, Adriana Elizabeth Díaz (36), oriunda de Buenos Aires; e Iván Gonzalo Cano?(16), Lautaro Cano (12) y Ludmila Milagros Cano (7); todos con última residencia en Río?Gallegos, al sur de Santa Cruz.
Gendarmería está con el tema del traslado de los cuerpos, a la espera de que primeramente se lleven adelante los trámites oficiales de identificación, en virtud de que los cadáveres se encuentran calcinados, explicó ayer en diálogo telefónico con PRIMERA?EDICIÓN el titular del Consulado Argentino en Punta Arenas, Chile, Jorge Horacio Insausti.
El drama se desató alrededor de las 17.45 del último jueves sobre el kilómetro 131 de la ruta chilena 255, a escasos diez kilómetros de la frontera con Argentina. Esa carretera conecta Río Gallegos con Punta Arenas, ciudades separadas por 262 kilómetros.
Todo indica que la familia Cano había aprovechado la jornada para visitar la localidad chilena, aparentemente en plan de compras. Los registros migratorios indican que el Fiat Siena ingresó a Chile alrededor de las 6.40 del mismo jueves.
Conocemos los nombres de los ocupantes de los vehículos por los registros de ingreso a ese país, actualmente las autoridades chilenas intentan oficializar aquello mediante el cotejo de piezas dentarias. Si no se logra con esa labor, recurrirán a pericias genéticas, explicó Insausti a este Diario.
Al parecer, tras pasar el día en Chile, la familia regresaba a Río Gallegos cuando sucedió lo peor. En el mencionado lugar, en una curva, el Siena impactó con un camión que circulaba en sentido contrario y que, producto de la colisión, terminó fuera del asfalto, en un barranco.
El automóvil de la familia se llevó la peor parte. Según las primeras pericias, el vehículo menor habría quedado atrapado bajo el acoplado del camión, lo que implicó que el automóvil se incendiera, falleciendo calcinados sus cinco ocupantes, explicó en su edición digital el diario chileno La Prensa Austral. Ese mismo matutino habló de una explosión que se cobró la vida de las víctimas en el acto.
Efectivos del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (Siat) de Carabineros chilenos trabajaron en el lugar del hecho y abrieron una investigación a los fines de determinar las causas. Debido a la tragedia, la ruta permaneció cortada durante cuatro horas. Recién a las 22 del jueves se habilitó una de las dos manos.
Mientras esa pesquisa continúa, lo cierto es que el chofer del camión fue detenido. Los medios chilenos indican que contaba con licencia de conducir al día. Tras el hecho, fue trasladado al Hospital Clínico de Magallanes para ser sometido a una alcoholemia. Todo indica que la Justicia chilena le tomaría declaración en las próximas horas.
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