Es de Posadas y tiene cinco años. Ya fue intervenida en tres ocasiones: a los seis días de vida, a los seis meses y a los tres años. Su familia se trasladará a Buenos Aires.
En los próximos días una misionerita de apenas cinco años, de nombre Abigail Irrazabal, ingresará a la lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) a la espera de un corazón. La noticia se conoció en los últimos días y ahora toda la provincia hace fuerza para que ese corazón llegue lo más rápido posible y Abigail pueda retomar su vida normal.
Su mamá, Nilda Cabrera, se enteró de la condición de su nena cuando tenía apenas cuatro meses de gestación. Estaba embarazada y me iba contenta a la ecografía para saber si era nena o varón mi bebé y me encontré con esta noticia, recordó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Algo no estaba bien. De ahí en adelante comenzaron los controles fetales cada mes, hasta el octavo, cuando el cardiólogo me derivó a Buenos Aires para que Abigail pudiera nacer allá, indicó. La nena nació en julio de 2012 en el Hospital Italiano.
El diagnóstico fue hipoplasia de ventrículo derecho, lo que indica que Abigail tiene un ventrículo único. Ella tiene solo el izquierdo. El derecho es el encargado de limpiar y oxigenar la sangre y el izquierdo cumple la función de ingresarla al cuerpo. Entonces es complicado por la falta de oxigenación de la sangre, explicó su mamá.
Debido a su condición, la niña debió ser intervenida con apenas seis días de vida, nuevamente a los seis meses y una vez más a los tres años. Además debía tener controles anuales en Buenos Aires y cada tres meses en Posadas. Hasta ese entonces no se hablaba de la posibilidad de un trasplante de corazón. Fue recién en el control anual que se realizó Abigail en Buenos Aires en noviembre de 2016 cuando la doctora pronunció esas palabras por primera vez.
En ese control me informaron que la cardiopatía de Abigail había empeorado y que le iban a hacer los controles más seguidos para ver la posibilidad de un trasplante, por lo que debía empezar a viajar dos veces por año a Buenos Aires y los controles en Posadas debían volverse mensuales, señaló Nilda.
Entonces así fue durante todo 2017. Los controles daban bien, los índices no habían aumentado en comparación a 2016. Pero en noviembre de 2017 la cardióloga me dijo que había desmejorado mucho y que ella no quería tener que llegar a un punto terminal para ingresarla a la lista del INCUCAI, lo que iba a ser mucho peor.
El ingreso a la lista
Abigail ya se hizo todos los estudios pre-trasplantes y, el próximo miércoles, viajará con su familia a Buenos Aires. La cardióloga que nos atiende nos pidió que, para poder ingresar a la lista, estemos instalados allá, indicó su mamá.
La niña no estará internada en Buenos Aires, como sucede acá en Posadas, intentará llevar una vida normal hasta tanto aparezca el corazón que espera.
Para que el cambio sea menos abrupto para Abigail viajará toda la familia: mamá, papá y su hermanito. La idea es que ella pueda formar un entorno allá para que no sea un cambio tan abrupto, dijo su mamá y agregó que es un apoyo para que Abigail pueda hacer el cambio. Entonces va a viajar el papá para que ella pueda quedarse un tiempo más tranquila y no ser tan abrupto eso de tener que mudarse para allá.
Nilda está de vacaciones desde el 2 de enero y con esta determinación que tomaron los médicos tendré que ver cómo arreglar todo el tema laboral; el papá también y tendríamos que ver qué va a pasar. Él recibió un apoyo enorme de parte de su trabajo, así que creo que no habrá inconvenientes. Hoy, la prioridad es Abigail.
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