El último informe de la CAME reveló que la localidad misionera ocupa el segundo puesto en el indicador de más puestos ilegales y el séptimo en la cantidad de vendedores.La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) divulgó el informe del mapa nacional de ilegalidad comercial en el concluyó que hay 587 saladitas en el país y 91.530 vendedores ilegales.
Hay varias ciudades misioneras en el ranking de acuerdo al punto revelado. Siendo Eldorado la localidad de Misiones con mayor penetración de comercio ilegal, ya que el relevamiento estimó que hay un puesto cada 24 habitantes.
Asimismo, Candelaria ocupó el 15º lugar con 83 habitantes por puesto ilegal.
Entre los primeros 50 también aparecen las localidades de Oberá (puesto 38) y Posadas con 304 habitantes por puesto.
Según este indicador de comercio ilegal que elabora la CAME se mide la cantidad de habitantes por puesto de venta ilegal en cada ciudad, la peor situación continuó dándose en la ciudad de Mina Clavero, en Córdoba, que en promedio registró 1 puesto de venta ilegal cada 23 habitantes. Ese es el problema de muchas ciudades turísticas de muy pocos habitantes, que se ven invadidas de vendedores aprovechando el gran flujo turístico casi todo el año. Algo similar ocurre en El Bolsón, Río Negro, con 1 puesto de venta ilegal cada 38 habitantes, ocupando así el lugar 5 del ranking. Los puesteros de esa ciudad venden muchos productos que ingresan de contrabando desde Chile.
El indicador de penetración de la ilegalidad da una dimensión más cercana del impacto que causa en cada ciudad la venta clandestina, añadió la Confederación.
En tanto, la Ciudad de Buenos Aires (CABA) continuó siendo la localidad del país con mayor concentración de Puestos (Saladitas y Manteros). Y según la CAME, el séptimo puesto fue para Eldorado con 2.430 vendedores ilegales.
Mapa nacional
La CAME reveló que la venta ilegal en la vía pública y en saladitas ascendió a $6.527 millones en noviembre y cerrará el año en $78.595 millones. El dato surge de una muestra de 500 ciudades del país, en la que se encontraron 112 localidades con formatos comerciales tipo saladitas y manteros en el 68% de las regiones recorridas.
Si bien hay más controles a la venta ilegal en algunas ciudades y se regularizaron varias saladitas, los vendedores clandestinos se desplazan de lugar en lugar y siguen creciendo. En noviembre se detectaron 91.530 puestos ilegales entre saladitas y manteros en la vía pública en 500 ciudades, 3,1 % más que en la medición anterior. En noviembre hubo 75 menos saladitas que en meses anteriores pero más vendedores ilegales, especialmente creció la modalidad manteros, aseguró el informe de la CAME en las 24 jurisdicciones.
En las 587 saladitas relevadas funcionaron un total de 54.061 puestos, mientras que en la vía pública se encontraron 37.469 manteros (19.749 en las ciudades con saladitas y 17.720 en las ciudades sin saladitas). Las saladitas vendieron $ 3.892 millones en noviembre y los manteros, cuyos promedios diarios de ventas suelen ser inferiores, vendieron $ 2.634 millones, agrega el informe.
La CAME indicó que en la cantidad de vendedores relevados no se computa el hecho de que muchos puestos son compartidos por dos o tres personas. Y remarcó un dato a tener en cuenta: en noviembre se encontraron 75 saladitas menos que en la medición de mayo.
Cambios de formato
En los últimos meses, el Estado Nacional trabajó junto a provincias, municipios y cámaras empresariales en la regularización de muchos predios, donde se fueron formalizando las condiciones de venta. Así, las saladitas devinieron en formatos ferias urbanas formales o ferias internadas, como se las está denominando. Son predios con condiciones de ventas precarios, pero donde los vendedores están formalizados. Los que no se legalizaron, pasaron a la modalidad manteros.
Hay diversas ferias internadas o ferias urbanas formalizadas donde si bien los vendedores están en la economía formal, se venden productos truchos, traídos de contrabando y no se entregan facturas por las ventas. Y en provincias cercanas a Paraguay y Bolivia muchos vendedores se instalaron en esos países, donde los costos les resultan más convenientes y captan a la inmensa cantidad de público argentino que cruza a comprar a esos mercados. Eso redujo la cantidad de saladitas y puestos en algunas ciudades. Un ejemplo fue la ciudad de Clorinda, en Formosa, que pasó de 6 saladitas a 2. Lo mismo sucede en Jujuy y Misiones.
El informe menciona también que por las subas de costos de alquileres, se dieron casos de saladitas más chicas que cerraron y los vendedores pasaron a ferias públicas o a modalidad mantero. Según informan las cámaras y federaciones regionales consultadas, una forma de comercio ilegal invisible que está creciendo son los locales comerciales tipo outlet que venden mercadería de primeras marcas a precios bajísimos, a menos de la mitad de la mercadería de alta calidad.
Vendedores ilegales
Los partidos de La Matanza, Lomas de Zamora, y Florencio Varela y San Miguen de Tucumán fueron en noviembre las cinco localidades del país con mayor cantidad de vendedores ilegales, remarcó la información recopilada por la CAME, que añadió que la CABA continuó siendo el distrito más afectado por la informalidad, pero sigue reduciéndose la cantidad de vendedores. Se encontraron 10.160 vendedores ilegales, 208 más que en la medición anterior y puede ser por la cercanía a fin de año.
Ciudades con más Saladitas
En la primera es CABA, según la CAME funcionan 124 predios con 8.700 puestos de venta. Como dato positivo, la cantidad de Saladitas se mantuvo constante, tras venir creciendo sistemáticamente desde 2010.
La segunda ciudad donde más abundan estos formatos es San Salvador de Jujuy, con 25 de estos establecimientos ilegales que albergan a 1.250 puestos en total. Los controles en la ciudad son muy insuficientes, asegura el informe.
En su informe, la Confederación destacó la situación de la ciudad de Córdoba, que a lo largo de este año fue regularizando sus Saladitas. En la actualidad cuenta con 17 ferias internadas reguladas por el municipio, donde todos los vendedores cumplen con sus obligaciones fiscales.
Reclamo por mayores controles
En el 67,8 % de las 500 ciudades relevadas, los centros comerciales, federaciones o cámaras de comercio e industria consultados sostuvieron que los controles a la venta informal son insuficientes o muy insuficientes.
Según CAME continúa reduciéndose la proporción de municipios que afirman que los controles no alcanzan, aunque todavía son muchos.
Una de las mayores críticas de los comerciantes en torno a la venta ilegal es la falta de controles y sanciones de las autoridades responsables. Hay ciudades donde la actividad ilegal ocurre con la complicidad de funcionarios y autoridades, cuando al mismo tiempo se controla en exceso al comercio formal, aseguró la CAME en el relevamiento.
En este sentido, el 67,8 % de las ciudades relevadas señalaron que los controles que se aplican en el municipio son insuficientes o muy insuficientes, reduciéndose en casi 7,0 puntos porcentuales la cantidad de ciudades que responden de esa forma.
De todos modos, la percepción de que no hay controles es todavía muy alta, y ocurre tanto en las ciudades con Saladitas como en aquellas que no tienen ese formato de venta pero donde la comercialización en la modalidad manteros, vendedores ambulantes, venta domiciliaria, o por redes sociales, viene creciendo. Solo el 32,4 % de las ciudades relevadas sostienen que los controles que se aplican a la venta ilegal son suficientes o satisfactorios, generando condiciones de mercado más transparentes y saludables, cerró la CAME.
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