El oficialismo redobló las críticas al sector rechazando las “patoteadas” de los “indecentes” y advirtió que el movimiento obrero “va a tener que modernizarse y cambiar”, a la vez que reclamó que los dirigentes gremiales que tengan causas “respondan a la Justicia”.
Luego de varias semanas en la que distintos dirigentes sindicales estuvieran en la mira del Poder Judicial, funcionarios y legisladores de Cambiemos continuaron con las duras críticas hacia ese sector, aunque aclararon que “no hay que generalizar”.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, subrayó que hay “una crisis de representatividad y de conducción” en el sindicalismo y señaló que el Gobierno tiene que “manejarse con lo que hay”, ante lo cual afirmó que “eso muchas veces complica las cosas”.
“Evidentemente hay una crisis de representatividad y de conducción, no sólo en el sindicalismo, en general en todos los órdenes de la vida pública argentina. Ocurre lo mismo en el empresariado, en la oposición política al Gobierno”, manifestó el funcionario nacional.
El titular de la cartera política remarcó que ante ese panorama la Casa Rosada se tiene que “manejar con lo que hay, y eso muchas veces complica las cosas”.
“Trabajamos con la CGT y con la mayoría de los representantes de los trabajadores durante muchos meses para modernizar las relaciones laborales. Y bueno, todo ese esfuerzo se complicó, en gran medida por la falta de representatividad y los problemas de conducción del sindicalismo”, manifestó el referente oficialista.
Fuente: Agencia de Noticias NA
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