Aunque hubo variación de precios en los artículos de cotillón, de entre 12% y 20%, según los comerciantes consultados el sector se benefició con la demanda de compradores del interior de Misiones y de Corrientes.
Estos días son de buena venta para los comercios capitalinos que se desempeñan en el rubro de artículos para el Carnaval. En el sector reconocen que hubo una variación de precios, que en algunos artículos se aproximaron al 20%, sin hablar de la competencia que significa la oferta existente para la temporada en Encarnación (Paraguay), cuya cultura carnestolenda es mucho más significativa que su vecina Posadas. Con todo ello, en enero las ventas se vieron empujadas gracias al popular festejo de plumas y lentejuelas.
El carnaval nos aporta oxígeno financiero en enero, que si no fuera así ya hubiéramos bajado las persianas, fue el análisis de la comerciante e integrante de la Cámara de Comercio, Norma Blanco, quien agradeció la presencia de compradores tanto de localidades del interior de Misiones como de ciudades correntinas.
Blanco volvió a manifestar la necesidad de fijar políticas que otorguen una verdadera competitividad al sector comercial al sostener que el 65% del empleo lo aporta el comercio y se hace necesario que nos den herramientas para que en esta zona de frontera no sigamos viéndonos obligados a cerrar y dejar gente desempleada, clamó.
Según la comerciante, la mayor clientela provino de algunas de las comparsas posadeñas y otro tanto desde el interior y de localidades correntinas vecinas. Indicó Blanco que de acuerdo a su percepción, el incremento de precios en artículos de cotillón ascendió alrededor del 20%, pero ante la calidad con la cual se encuentran, siguen eligiendo comprar en esta ciudad.
Hoteleros, comerciantes, propietarios de centros de diversión y locales comerciales esperan, en tanto, la llegada de visitantes para los dos días de celebración del Carnaval en Posadas, que también aporta oxígeno económico a todos los sectores. Las reactivaciones alcanzadas en enero fueron gracias al carnaval, contó Carlos Javier Melot al frente de Chocolate Misiones.
Las ventas son muy buenas. Al principio las expectativas que teníamos eran igualar e inclusive llegamos a creer que se iba a retraer con relación al año pasado. Sin embargo, hasta ahora, estamos superando los niveles de transacciones con respecto al año pasado así que para nosotros -sobre todo con el Carnaval- no sentimos tanto la competencia que significa el vecino país, confió.
Esto todavía no terminó, así que esperamos que siga así. Calculo que vamos a superar las ventas logradas en la misma fecha de 2017 en un 10 o 12%, se esperanzó Melot.
Una fiesta alegre
Las comparsas en sí, no la tienen tan fácil cuando de abaratar costos se trata. Por ese motivo sus integrantes se organizan y mediante la venta de comidas rápidas más un subsidio que otorga el municipio (cercano a los 10 mil pesos) se preparan los trajes y se paga a la banda de música.
En promedio, pueden llegar a gastar por sus trajes entre mil y mil quinientos pesos, cuando no son especiales con espaldares y otros accesorios en cuyo casos el costo por la ropa se acerca a los cinco mil pesos y puede superar los diez mil. A saber, una pluma de faisán (o similar) vale 90 pesos, algunos espaldares llevan un kilo como mínimo, que lleva el monto a 900 solo ahí.
Luego están los costos por zapatos y vestuario. Nina Garayo, una comerciante al frente de una mercería posadeña tiene una hija que baila en la comparsa Brillo de Luna, una de las más reconocidas de la ciudad de Ituzaingó (Corrientes) explicó que lo mejor para ahorrar es reciclar. Año a año vamos reutilizando los trajes y eso reduce un 50% de los gastos. Nada se tira porque al año siguiente las piedras, plumas y todo lo que se pueda reutilizar sirve para las nuevas confecciones, como ahora que el traje de mi hija nos costó cuatro mil pesos, con espaldar, zapatos, vestuario, detalló.
Severo Maidana, vecino del barrio Sesquicentenario y creador de la comparsa Arco Iris, reconoció que la mayoría se administra con pocos recursos y señaló que entre las ocho formaciones históricas que existen en la ciudad van a trabajar para conseguir aval jurídico para administrar la fiesta como comisión organizadora y lograr mejores recursos y hacer crecer la popular fiesta.
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