Muerte por causas naturales fue el resultado que arrojó la necropsia realizada al cuerpo del bebé encontrado en la chacra 91, dentro de bolsas de plástico y parcialmente comido por perros y roedores.
El macabro descubrimiento se produjo la mañana del viernes 26 y desde ese momento el juez Fernando Verón, titular del Juzgado de Instrucción Penal 3, ordenó la búsqueda de la presunta madre de la víctima. Hasta anoche, no se encontraron indicios para dar con el paradero de la familia de la criatura, quien permanecía sin ser identificada.
El caso es investigado bajo la calificación legal de abandono de persona agravado por la muerte.
El cuerpo del pequeño fue hallado en la calle 93. La mujer que lo descubrió dio aviso a la comisaría Sexta, cuyos efectivos e investigadores de la Dirección de Homicidios de la Policía provincial, iniciaron las primeras labores para identificar y ubicar a la progenitora y posible cómplice de lo sucedido.
No obstante, hasta anoche no había novedades al respecto y la no identificación de la víctima complicaba la pesquisa.
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