El Gobierno nacional volvió a empantanarse. La economía se le presenta esquiva y a la luz de los acontecimientos está claro que el equipo político, el de Hacienda, el de Finanzas y del Central no podrá revertir el magro rumbo.
Esta semana volverá a quedar claro que la meta inflacionaria que se impuso Mauricio Macri volverá a ser corta como las dos veces anteriores (tres si se tiene en cuenta la corrección hecha al cierre de 2017).
No se trata de una tesis antojadiza que se sustenta en la difícil tarea de llegar ya ni siquiera a fin de mes, sino al 20. Es que el próximo miércoles, cuando el INDEC informe la inflación de febrero, se sabrá que los cuatro fantásticos, en referencia a Nicolás Dujovne (Hacienda), Marcos Peña (Gabinete), Luis Caputo (Finanzas) y Federico Sturzenegger (Banco Central) se quedaron cortos incluso cuando cambiaron la meta de 2018 del 10% al 15%.
Traccionada por las subas de tarifas y de precios en todos los rubros, la inflación de febrero será, cuanto menos, superior al 2,2%, con lo que el primer trimestre del año consumirá más de la tercera parte de la pauta anual del 15%.
La inflación sumará así en el primer bimestre del año un 4,3% mientras que el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central espera una inflación del 1,7 para marzo, con lo que en los primeros tres meses el alza de precios se ubicará en torno al 6%.
Así las cosas y si las proyecciones se confirman, lo que parece ser cuestión de horas, para poder cumplir la meta para todo el año, el Gobierno necesitará que la inflación se ubique en torno al 1% mensual en los restantes nueve meses del año.
Más aún, la escalada del dólar que inevitablemente impactará sobre los precios en los próximos meses, fulmina el optimismo oficial que advierte una desaceleración de la inflación a partir de la segunda mitad del año.
Mientras tanto, el Gobierno se dice ajeno a las negociaciones salariales, pero impone indirectamente un techo del 15% que, a la luz de los balances actuales, volverá a dejar los salarios bastante más atrás que la inflación y no a la inversa como celebró Macri en su discurso de apertura del período legislativo, cuando se refirió entre otros grandes logros de su gestión al crecimiento invisible.
En algún momento las más que justas causas judiciales sobre funcionarios del gobierno anterior ya no bastarán para tapar tantos yerros.
Discussion about this post