Una niña de doce años fue acosada por un hombre que le dejó un mensaje escrito a pocas cuadras de la escuela. Temor porque no hay ningún sospechoso demorado por el hecho.
Hay que hacer algo rápido para que los niñas puedan viajar en colectivo e ir a la escuela sin miedo al acoso. Hay un pedófilo suelto y estamos alarmadas. La frase corresponde a una docente de un colegio primario del microcentro de esta capital, preocupada por la situación padecida por una alumna de 12 años durante el mediodía del miércoles.
Fuentes exclusivas de PRIMERA EDICIÓN detallaron que el caso denunciado en la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional I, ocurrió a las 12.55 y tuvo como víctima a una alumna que se dirigía a clases a bordo de un colectivo de la línea 12 hacia su colegio a pocas cuadras de la plaza 9 de Julio.
En la parada de calle Buenos Aires casi Bolívar, un sujeto al que la menor no alcanzó a ver lo suficiente como para describirlo, le arrojó un papel en la falda con la macabra frase: Estaría para regalarte unos cuantos besos, y un número completo de teléfono celular para que lo contactase.
El sujeto descendió en esa esquina y desapareció raudamente y la niña, atemorizada aguardó varias cuadras en el ómnibus para descender y correr hasta su escuela y pedirle ayuda a su maestra.
Tras bajar del transporte público, el acosador habría aprovechado el paseo Bosetti para no ser individualizado ante una posible reacción instantánea de su víctima.
La docente con el pedazo de papel en mano no se amilanó y junto con la vicedirectora del establecimiento educativo se comunicaron con la madre de la menor y se concretó la denuncia en la dependencia judicial mencionada.
La estudiante aseguró que no conocía al hombre y que no tenía ningún recuerdo de haberlo registrado en viajes anteriores.
Hasta ayer la búsqueda del presunto abusador no produjo ningún resultado positivo. Por lo que el miedo cundió entre las docentes y la progenitora de la niña acosada, quien decidió ayer acompañar a su hija a clase y aguardarla para emprender el regreso a su casa en el barrio Santa Rita.
Las mismas fuentes consultadas remarcaron que desde que se inició el actual ciclo lectivo se replicaron las quejas de alumnas de 11 y 12 años que, cuando viajan a clase, reciben insinuaciones sexuales de hombres o jóvenes, o peor aún, hasta sufren abusos comprendidos por manoseos.
Necesitamos que la Policía esté alerta porque hay, al menos ahora, un acosador suelto y se mueve en colectivo y las nenas tienen que estar seguras, replicó a este Diario, una docente de la escuela a la que concurre la menor abordada con la esquela lesiva.
Son muchas las menores que desde barrios alejados del microcentro vienen a clases y es imperioso que estén protegidas, no es broma lo que sucedió y no queremos lamentar desenlaces peores.
Vale remarcar que, la alumna ayer regresó a clase y no se produjeron incidentes, pero que el miedo se desplegó con el correr de los rumores sobre lo sucedido y que la niña está bajo contención de profesionales del establecimiento educativo.1
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