Así se lo dijo a los efectivos policiales un individuo de 35 años, que fue detenido con elementos que sustrajo de una casa de la avenida Roca, en el barrio Villa Sarita de Posadas. Entre sus pesados antecedentes, habría participado del crimen de un policía en Santa Fe.
De los 35 años que tiene, al menos los últimos quince los atravesó colectando pesados antecedentes que incluyeron robos, asaltos y hasta lo involucran con la muerte a tiros a un cabo de policía de Santa Fe que intentó frenar un atraco a una pollería en octubre de 2004.
Ayer volvió a ser atrapado, esta vez en Posadas y presuntamente prófugo de otras jurisdicciones, cuando acababa de robar en una vivienda del barrio Villa Sarita.
Las andanzas fuera de la ley para el santafesino se interrumpieron ayer a las 11 luego de los movimientos de efectivos de la división Motorizada de la Policía provincial que fueron alertadas de que un sujeto sospechoso merodeaba casas de la zona forzando cerraduras.
El raid para atraparlo se inició a las 9.55, los datos fueron aportados por una vecina de la avenida Urquiza casi Corrientes quien observó al sospechoso vestido de short y remera negra.
Los uniformados rastrillaron la zona y minutos antes de las 11 interceptaron en la esquina de la avenida Roca y calle Mutinelli a un hombre con similares características a las denunciadas. Llevaba dentro de una mochila una tablet, un smartphone y una billetera gris de mujer.
Tanto su intento por correr como el de dar explicaciones no fueron suficientes. No mintió su edad pero sí su identidad, dijo llamarse Marcos Gabriel Ledesma, y tampoco encontró rápida coartada para explicar la procedencia de los elementos en la mochila y menos aún, qué hacía lejos de su presunto domicilio, una habitación que alquilaba sobre la avenida Santa Catalina frente a la terminal de colectivos.
Las sospechas de los policías se confirmaron al percatarse que la vivienda, de la que lo vieron salir, tenía la puerta abierta y un candado roto tirado en el piso. Con la colaboración de vecinos la propietaria del inmueble, que estaba trabajando en el microcentro, llegó al lugar y confirmó que el celular, tablet y billetera eran suyos y que no conocía al presunto ladrón.
Acorralado Ledesma, como remarcaba llamarse, insistió con recuperar su libertad con una extraña interpretación del Código Penal: Para qué me agarran si es un hurto nomás.
No habría dicho ninguna palabra más y fue trasladado a la comisaría Primera, donde se cotejó su identidad y se desplegaron sus antecedentes, entre ellos, su participación en el golpe en banda frustrado a una pollería de la capital santafesina el 29 de octubre de 2004 en el que fue muerto Cristian Magán (27), cabo de la policía que estaba de civil como un cliente más, pero que decidió evitar el atraco y sufrió un disparo en el pecho.
Por este caso permaneció prófugo durante casi tres meses hasta el 13 de enero de 2015, en que un grupo de vecinos de Paraná estuvo a punto de lincharlo tras un intentar robar en una despensa. Lo molieron a golpes y no se produjo un fatídico desenlace por la intervención de la fuerza de seguridad.
Ante los policías entrerrianos aseguró que era chaqueño y también mintió su nombre y apellido. Aunque de nada le sirvió, su pedido de captura por la muerte de Magán no tardó en aparecer entre sus registros.
Como tampoco se demoró ayer en saltar su relación con un asalto en Paraná en febrero de este año y que estaría en condición de prófugo de la unidad penal de la localidad de Victoria, Entre Ríos.
Abuso en barrio Palomar
Como fugaz protagonista delictivo estuvo detenido en Posadas entre el 27 de febrero y primeros días de marzo por orden del juez de Instrucción 6 de Posadas, Ricardo Balor, apuntado en una denuncia por abuso sexual a una niña presuntamente cometido en el barrio Palomar, a pocas cuadras del sitio donde una estudiante de 23 años, de la facultad de Ciencias Económicas, fue atacada salvajemente durante la noche del viernes 23 de febrero.
De ambos casos fue desligado y recuperó la libertad. No obstante, ahora todos sus informes son chequeados por el juez de Instrucción 7, Carlos Giménez, quien ordenó que permanezca detenido por hurto y que se defina su situación en las jurisdicciones judiciales que lo requieren para su traslado.
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