Nos viven robando y a la noche esto es un aguantadero, aseguraron los docentes de esta institución de San Vicente. Invitada al Parlamento de la Mujer 2018, una docente presentó un proyecto para crear el destacamento policial y fue aprobado.
La creación de una comisaría en el barrio fue la respuesta de la directora de la Escuela 951 de esta ciudad, Carmen Boroski, a la pregunta de la docente Marcela Adriana Gómez sobre qué proyecto podría presentar en el Parlamento de la Mujer 2018 al que había sido invitada. Es que los robos y ataques de vándalos son una constante en esta institución ubicada en el Barrio Unidos de San Vicente y, para ellos, la única solución es mayor presencia policial en el lugar.
La escuela ocupa un espacio verde cedido por el municipio y funciona en un edificio de madera y solo dan clase a chicos de nivel inicial hasta cuarto grado por falta de espacio. Sumado a esta situación, los docentes denuncian casos de inseguridad, lo que sirvió como marco para el proyecto de la docente Marcela en el Parlamento de la Mujer que se realizó este año en el marco de las actividades por el Día internacional de la Mujer: la maestra presentó su proyecto y denunció ante las demás legisladoras la inseguridad que vive el barrio y la escuela en particular.
Cuando me invitaron a participar le pregunté a mi directora, Carmen Boroski, qué proyecto podíamos presentar para la escuela. Ella, casi sin pensarlo, me dijo la creación de una comisaría en el barrio, indicó Marcela a PRIMERA EDICIÓN que llegó hasta la institución para conocer de cerca la realidad que viven. En ese proyecto trabajamos los docentes de la escuela y los vecinos más cercanos. El pedido de la comisaria es por la inseguridad que tenemos todos los días en la escuela. Nos viven robando y por las noches ésto es un aguantadero, agregó.
Ya ni queremos llamar a la Policía cuando nos roban porque no vienen o vienen cuando quieren, señaló la directora Boroski. Nos viven entrando a la escuela y se roban lo que pueden encontrar de valor. No podemos dejar nada acá. No traemos la cocina para hacer la leche para los chicos por miedo a que nos roben. Le damos leche que calentamos con una pava eléctrica. A la tarde cuando nos vamos hay unos muchachos que están en frente, en la canchita de futbol. Al otro día encontramos restos de cigarrillos, botellas y otras cosas más en la galería de la escuela, aseguró la directora.
Sin más estudiantes por falta de espacio
La Escuela 951 tiene más de 150 alumnos y funciona en un edificio de madera construido en un espacio verde cedido por la Municipalidad. Tiene alumnos de nivel inicial hasta cuarto grado debido a que no podemos tener más porque no tenemos espacio. Los alumnos que salen de cuarto grado tienen que ir a las escuelas de la zona. Estamos esperando la construcción del edificio nuevo en el predio asignado para la escuela. Es la Comisión Vecinal del barrio quien está haciendo las gestiones, junto con nosotros, para ver si asignan presupuesto para la construcción del edificio, indicó la directora del establecimiento.
La maestra que ocupó la banca en la Legislatura dijo que nos preocupa mucho la seguridad de nuestra escuela, pero también nos preocupan los chicos que vienen y sus padres. Por eso pensamos que una comisaria en el barrio podría ser de mucha ayuda para la comunidad entera. Los vecinos nos dicen que hay muchos robos en sus casas y eso se puede prevenir, una comisaria ayudaría mucho a este barrio y a los que están alrededor.
En cuanto a su proyecto, Gómez fue muy clara. Para el año que viene voy a comenzar a trabajar para darle más seguridad laboral y derechos a los docentes suplentes. Si un docente toma una suplencia no puede enfermarse por tres meses. Sé de muchos casos de compañeros docentes que tomaron un cargo y tuvieron que ir a trabajar enfermos, con neumonía, porque no podían sacar licencia y si renunciaban les decían que no le iban a dar otra suplencia en represalia. A mí me tocó eso cuando era suplente. Es algo que hay que corregir.
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