El Instituto Nacional de Medicina Tropical (INMeT), con sede en Iguazú, podría mudarse a su edificio propio a mediados de año, ya que se libró el financiamiento para concluir el primer y segundo tramo de la obra, que está paralizada desde hace más de tres años.
Entre la semana pasada y ésta, el IPRODHA consiguió finalmente el aporte de 35 millones de pesos provenientes del Ministerio de Salud de la Nación, para concluir la primera etapa que corresponde a un sector del edificio y también parte del equipamiento.
La obtención de los recursos permitirá la habilitación de uno de los sectores construidos (son tres), que comprende el área de administración, sector de viviendas para los investigadores y un sector de laboratorios, además de toda la parte complementaria: accesos, provisión de energía eléctrica de emergencia y sistema de tratamiento de líquidos, explicó a PRIMERA EDICIÓN el director del IPRODHA, Santiago Ros consultado a ese respecto.
Es una obra muy importante, que todavía tiene un presupuesto de 438 millones de pesos. Será uno de los centros de investigación de enfermedades tropicales más grande y más completo de Sudamérica, destacó el ejecutivo de la entidad que tuvo a su cargo la contratación de la empresa constructora.
Los 35 millones de pesos que llegarán desde el Ministerio de Salud de la Nación servirán para pagar parte de la deuda que se tenía con la empresa constructora, desde la gestión anterior, y el resto se destinará a terminar lo que había quedado inconcluso.
Ros advirtió que hasta el fin de la gestión de Cristina Kirchner “se construyó la primera etapa y gran parte de la segunda, con una inversión aproximada de 100 millones de pesos.
Por otro lado, la provincia aportó el terreno de unas 15 hectáreas y el alambrado perimetral de ese espacio, que estaba intrusado por varias familias (unas 25) que hubo que relocalizar y cuyo costo también estuvo en manos del Estado Provincial, especificó.
Inauguración en junio, el resto queda en pausa
Creemos que este año, en junio, como máximo, se van a inaugurar la primera y segunda etapa, enfatizó el funcionario.
Otra área -que tiene una inversión pendiente del orden de los 300 millones de pesos- va a quedar paralizada. No sabemos qué va a pasar, eso depende de una decisión que tiene que tomar el Ministerio de Salud Pública, fue la respuesta de Ros a la pregunta de sobre cuándo estarán finalizadas las obras previstas en el proyecto inicial.
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