La posadeña es una de las goleadoras de Independiente, en la Primera B Metropolitana, con 16 tantos. Las Diablitas son las actuales líderes y están cerca del soñado ascenso a Primera. Noelia Pianovi es protagonista de una historia de sacrificio, superación y tenacidad, cuya recompensa llega hoy, a sus 31 años, en la lejana Buenos Aires; porque como ella misma lo dice los sueños están para cumplirse, y yo lo hice posible.
La volante y cuasi delantera juega desde la temporada pasada en el club Independiente de Avellaneda, en la Primera B de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
En la actualidad, su equipo es líder del torneo, con claras chances de ascender a la Primera A y ella es la segunda goleadora de su equipo con 16 tantos, además de una de las máximas artilleras de la categoría.
Independiente, tras 27 fechas y a nueve del final del torneo, es líder de la Primera B con 75 unidades, segundo está Real Pilar, con 68; Lanús, 65, y Racing, 64. Los dos primeros equipos que terminen en la tabla ascienden en forma directa y el anhelo de Noelia y del Rojo está muy cerca.
Todo comenzó en Posadas
Desde pequeña Noelia fue una apasionada por el fútbol, así que comenzó a jugar en las divisiones del Club Huracán de Posadas, al mando del entrenador Héctor Chino Torres. Fue la goleadora en infantiles y juveniles.
Luego, por esas circunstancias de la vida, se tuvo que ir a vivir a Buenos Aires y debió abandonar por muchos años su pasión por el fútbol y el sueño de jugar algún día en Primera.
Hace un tiempo y ya en pareja, Noelia decidió retomar su idilio con la pelota.
Se probó en la Primera de las Diablitas y su capacidad goleadora y destreza estaban intactas, por lo que quedó en el plantel sin mayores problemas.
Casada y con tres hijos decidió volver a jugar, obvio que sin dejar de lado a su familia.
¿Con cuántos años comenzaste a jugar al fútbol y dónde?
Empecé a los siete años y lo hice hasta los trece en el club Huracán, de Posadas, junto al entrenador Héctor Chino Torres. Luego tuve que dejar por cuestiones personales, ya que me fui a vivir con mi familia a Buenos Aires.
¿Nunca abandonaste tu sueño de jugar en Primera?
Vine a Buenos Aires por temas familiares y en busca de trabajo y un futuro mejor. Igual siempre quise jugar en un equipo grande y en Primera, pero en ese momento era imposible para mí. Aunque el sueño siempre estuvo latente.
¿Cómo se dio la posibilidad de volver a jugar?
La verdad es que siempre quise volver pero por cuestiones laborales y luego porque ya había formado una familia no lo podía hacer. Hasta que un día se me dio. Mi actual DT, Diego Ríos, me vio en un partido en La Plata, con unas amigas, y me dijo que vaya al club. Mi marido (Adrián) es fanático de Independiente y a sabiendas de lo que a mí me gustaba jugar y que me vio el DT me dijo andá a hacer la prueba en el Rojo
y eso hice. Fui a probarme a Independiente a los treinta años y quedé (dijo entre risas…).
¿Desde cuándo jugás en Independiente?
Desde mediados del año pasado. El Rojo está en la Primera B. Independiente nunca tuvo que descender. Hay jugadoras muy buenas y con mucho futuro. Estamos punteras, pero la realidad es que aún nos quedan diez finales todavía para lograr nuestro objetivo que es el ascenso. Hoy estamos arriba y mañana no sabemos, por eso cada partido es una final para nosotras.
Sin ser una delantera, sos una de las goleadoras del Rojo y del torneo.
Juego de volante y soy la segunda goleadora del equipo con 16 goles, Melani Morán es nuestra goleadora histórica. Pero sí, me gusta llegar al área rival y marcar goles.
¿Cómo está compuesta tu familia?
Mi marido se llama Adrián y mis hijos son Martina, de seis años; Nazareno, de dos y Gonzalo de un año.
…
¿Soñás con el ascenso?
El entrenador, Diego Ríos, y el preparador físico, Rodrigo Bracco, trabajan muchísimo con nosotras para que logremos el ascenso
y claro que uno sueña con eso. El campeón y el segundo ascienden en forma directa. Nuestra prioridad es el ascenso y, si viene acompañado del título, aún mejor.
¿Qué es el DT Héctor Torres para vos?
Chino (por Torres) fue mi primer entrenador, un gran maestro. Me enseñó muchísimo de fútbol, fui goleadora en las categorías Infantil y Juvenil. Él trabaja mucho con las chicas para que puedan cumplir sus sueños.
Y vos cumpliste el tuyo…
Estoy agradecida a la vida y al club Independiente por dejarme ser parte de este hermoso equipo. Claro que cumplí mi sueño de jugar en Primera. Los sueños están para cumplirse y yo lo hice posible.
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