Un joven de 19 años que había robado en dos ocasiones a punta de cuchillo, reconoció haber sido el autor de los delitos que se le imputaba y fue condenado a seis años de prisión.
Los dos hechos ocurrieron pasadas las 20 horas del 12 de agosto de 2015, cuando una joven que se encontraba caminando por la avenida Tambor de Tacuarí casi Eva Perón fue interceptada por dos individuos.
En su declaración, la víctima relató que esa noche uno se le puso de frente y el otro por detrás con intenciones de robo. Comenzó un forcejeo y ante la resistencia de la muchacha, uno de ellos empuñó un cuchillo y se lo apoyó sobre la espalda para que entregara lo que llevaba.
Llegaron a sacarle una bolsa que contenía dos libros y un cargador de notebook, pero no pudieron robarle la mochila donde tenía una computadora. Ella comenzó a gritar y empleados de un lavadero corrieron a defenderla. Ante esa situación, los dos delincuentes se dieron a la fuga hacia la chacra 158.
Tan solo una hora y media después y tal vez al no haber sido tan valioso el botín del golpe anterior, salieron de nuevo en busca de una nueva víctima, siempre en la zona de Villa Cabello.
Fue así que llegaron hasta las cercanías de la avenidas Eva Perón y Centenario. Allí divisaron a un hombre que atravesaba una cancha de fútbol. Lo alcanzaron y pidieron que les convidara un cigarrillo. Seguidamente uno de ellos lo tomó del brazo y le dijo dame lo que tenés.
El hombre llegó a zafar y se lanzó a correr, pero le hicieron una zancadilla y lo tumbaron. Ya en el suelo se desató una pelea desigual de dos contra uno, agravada porque uno de los agresores portaba un arma blanca. Fue así que Indio, extrajo un cuchillo de grandes dimensiones y le dio varios planazos en la espalda y en el brazo, mientras el otro le ponía un pie en la garganta. Amedrentado por la agresión y la amenaza del arma, el damnificado terminó entregando un celular marca Blackberry. Los agresores se fueron caminando tranquilamente hacia la chacra 158.
El hombre se dirigió hacia la comisaría seccional Séptima, radicó la denuncia y una comisión policial salió a buscarlos. No fue difícil encontrarlos. Fueron divisados otra vez en cercanías del lugar donde habían robado a la joven, quizás con intenciones de perpetrar un nuevo hecho. Terminaron en el calabozo con una causa en su contra.
En la declaración indagatoria, uno sostuvo que él no tenía nada que ver con los hechos que se le imputaban. Simplemente estaba solo en la parada de colectivos y antes de que llegara la Policía, Indio se acercó a él y por eso lo llevaron preso. El sujeto finalmente fue sobreseído, pero la peor parte se la iba a llevar su conocido.
Ante la condena que podía llegar hasta los 15 años de prisión, según lo estipulado en el Código Penal por el delito que se le imputaba, a través de su defensa, el acusado, Roberto Osvaldo “Indio” Salinas,pidió un juicio abreviado al admitir la existencia de los hechos, la participación en ellos y la responsabilidad penal que le cabía.
Ante el pedido de abreviado, los jueces Augusto Gregorio Busse, Eduardo DOrsaneo y Martín Errecaborde homologaron el acuerdo con la fiscalía por robo calificado dos hechos en concurso real, a la pena de seis años de prisión.
De mediar una buena conducta, Indio podrá salir de la cárcel cuando se cumplan las dos terceras partes de la condena, según lo estipulado por la normativa vigente, según se informó.
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