Antes, cuando se enseñaba manualidades en la escuela, las mujeres aprendían a tejer, bordar y un poco de costura. Elisabeth Motta es de esa generación, así que desde pequeña supo que le gustaba el tejido aunque se convirtió en modista. Fue ama de casa, mamá de 4 hijos y cosía para generar ingresos extra. Lo cierto es que esa profesión es un tanto solitaria y poco deja para las relaciones humanas.
Un día, Elisabeth inició un camino de recuperación de salud entonces dejó de coser, pero retomó el tejido porque algo había que hacer y es lo que más me gustaba. Hice cursos para aprender diferentes técnicas tanto en crochet como a dos agujas, hasta que llegó el momento de mostrar todo lo hecho. Mi hija me dijo: mamá ¿por qué no vas las ferias? Y descubrí un mundo nuevo hace siete años. Tanto me gusta que hoy soy colaboradora de la feria Tavapy, con Osvaldo de la Fuente, cuenta orgullosa.
Es más, esta nueva tarea también la hizo descubrirse en otras facetas sin dejar de tejer, a toda hora, en todo lugar. Siempre salgo con mi tejido, al médico, a todos lados y muchas veces pasea, pero lo llevo igual por las dudas que tenga un tiempo.
Con Mi Lana hace infinidad de cosas, aunque confiesa que los amigurumis están de moda, tanto es así que hasta las mascotas tienen uno. Y ahora que se acerca el invierno, mi fuerte son los gorros y las bufandas. También realiza ajuares a pedido. Ella está sana y feliz.
Contactos
En Facebook Elisabeth Motta tiene su fan page Mi Lana. También tiene el perfil con su nombre y quienes deseen realizar pedidos pueden comunicarse por WhatsApp al 3764-746201.
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