El “dealer” se movilizaba en una camioneta BMW robada, un Mercedez Benz y un Volkswagen Polo con documentación apócrifa.Tenía una pistola bajo el asiento y droga en el departamento.El viernes por la noche, apenas a una cuadra del casco céntrico, la Policía detuvo a un peligroso sujeto de 32 años que se dedicaba a la comercialización de cocaína. Se movilizaba en autos de alta gama, munido de una pistola nueve milímetros.
Por orden de la Justicia, y después de una exhaustiva tarea de investigación, efectivos de la Dirección Homicidios de la Policía provincial llegaron hasta la calle Vicente Casares, paralela a la avenida Mitre.
Iban a proceder al secuestro de una camioneta BMW C3 blanca. Era robada y tenía pedido de secuestro solicitado por la Justicia de Córdoba. Desde hace varios días sabían que quien la conducía la estacionaba frente al edificio Marfil de la mencionada arteria. La misma es una cortada que sólo tiene salida hacia la avenida López Torres. Eso permitió que el operativo pasara desapercibido, mientras en la avenida ocurría un incesante paso de autos, colectivos y personas.
Al ver que en el estacionamiento había otros dos vehículos de alta gama, un Mercedes Benz y un Volkswagen Polo, pidieron autorización para requisarlos. En base al número de chapa del Polo, notaron que tenía serias irregularidades, pero eso no era lo peor. El Mercedes parecía estar en regla, pero abajo del asiento encontraron una pistola nueve milímetros que tenía la numeración limada. Sólo faltaba dar con el presunto dealer.
Con una orden de allanamiento ingresaron al departamento del sospechoso ubicado en el primer piso. En el interior hallaron una balanza de precisión, cocaína fraccionada en pequeñas bolsas, como así también un medicamento denominado comercialmente como Sildenafil, presuntamente para cortar la droga.
Se sospecha que el detenido formaba parte de una red de narcotráfico en la que se encargaba de distribuir, en principio, cocaína en barrios de Posadas, donde posteriormente otros actores de la cadena la vendían al menudeo.
El hombre fue esposado y detenido bajo los cargos de hurto automotor, tenencia de arma de fuego y tenencia de estupefacientes. Frente a él y observando la escena estaba su pareja y un bebé de apenas unos meses.
El sospechoso fue llevado afuera del edificio. Mientras se cerraban todas la actuaciones periciales correspondientes, esperó su traslado dentro de uno de los vehículos encubiertos de la fuerza.
En el hall de entrada quedó su mujer sollozando, intentando acurrucar a su bebé mientras hacía llamadas desde su celular. Solo minutos después llegó un automóvil del que bajaron un hombre y una mujer, se presentaron ante los policías como los padres del detenido. No hubo drama, no hubo llanto, solo un diálogo en voz baja que se perdió en la noche.
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