En India, las joyas son más que adornos, significan compromiso, fidelidad, suerte y protección. Cuenta una leyenda india que en épocas antiguas era costumbre de los maridos regalar a sus recién estrenadas esposas una pulsera fabricada con ramas.
Esta pulsera tomó el nombre de esclava porque suponía un pacto de fidelidad hacia él. Cuando el marido moría, la mujer podía casarse con otro hombre, manteniendo la pulsera esclava del primer marido y la del segundo. Aunque esta tradición limitaba a la mujer a casarse máximo dos veces en su vida, ya que si llegaba a portar tres pulseras esclavas en su mano, sería sacrificada.
No es muy lindo el final, pero sí es bueno saber que allí comenzaron las esclavas que luego fueron tomando diferentes formas a lo largo de los años y de los diferentes países del mundo.
¿Alguna vez te regalaron una esclava de plata o de oro? ¿Con qué intenciones? Hasta hoy un regalo así es un compromiso, es como una muestra de amor incondicional. Resulta un tanto formal, pero aún existen hombres que piensan en regalar una joya como muestra de su amor. Luego de la pulsera seguramente llegará el anillo de bodas.
La cultura occidental modificó la leyenda india y básicamente se regalan esclavas en dos momentos: uno para mostrar la fidelidad y compromiso y la otra tradición indica regalar una esclava por cada año de casados.
La esclava es más tradicional, nunca pasa de moda, incluso muchas mujeres se las compran ellas mismas para lucirlas como un accesorio distinguido y con glamour si hablamos de las esclavas lisas, circulares.
Claro que la esclava con el nombre de la persona que recibe y con dedicatoria en el reverso es la que ahora no solo está de moda para las mujeres sino que a los hombres les queda muy bien.
Es la cadena de oro o plata y al final una chapita.
También hay esclavas de cuero como una variedad actual y se usan de forma cotidiana, tienen menos significados que las joyas pero en cuanto a diseño atraen. Si visitan las cuevas de Altamira en España, pueden adquirir esas pulseras como recordatorio de los hombres de las cavernas, quienes también las lucían.
En India también usan esclavas de tobillo, una joya muy sensual y además de tener el mismo significado que la de mano sirve -sobre todo en verano-, como elemento decorativo para la mujer.
Muchos diseñadores de joyas le dieron una vuelta de tuerca al diseño de la esclava e incorporaron otras formas como las ovales e incluso las que llevan el símbolo del infinito. Este detalle como regalo de amor es muy hermoso y como talismán poderoso es utilizado en otras culturas.
Hermosura, belleza, misticismo, exquisita sofisticación y sobre todo, un gran significado que se remonta a tiempos inmemoriales.
La joyería hindú está ligada al arte, ya que, a través de generaciones, las culturas plasmaron su enorme capital de símbolos, tradiciones y tecnologías. Las piezas cobran vida, son eclécticas y sus modelos van desde lo rústico hasta lo más romántico: gargantillas, colgantes, tobilleras, collares y una infinidad de adornos. La mujer hindú refuerza el sentido de su belleza a través de estas joyas; las usa como amuleto de buena suerte; a cada una le concede una importante consideración.
Igualmente, el bindi es una pequeña joya que se coloca en el centro de la frente, por encima del puente de la nariz. Esta tradición de la India ha estado ligada a significados religiosos; según antecedentes históricos, solo la llevaban las mujeres casadas.
Según su creencia, la joya influye sobre las emociones y fortalece el amor; suele llevarse a la altura del corazón.
Hay collares simples con colgantes y gargantillas con muchas piedras preciosas, oro y brillantes; también, algunos de estos collares fueron inspirados en flores como el jazmín, cuya fragancia tiene un significado erótico. Y las pulseras son el engranaje de todos los caprichos.
(Por R.T.)
(belleza.uncomo.com)
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