El entrerriano José Mayer (32) fue condenado a 4 años de prisión tras ser descubierto en febrero con 4 kilos de drogaprensa dentro de un colectivo en Eldorado. Solicitó un tratamiento para recuperarse de su adicción.
Vivo de changas, no tengo trabajo y soy adicto, la droga es mía, me hago responsable, admitió el entrerriano José María Mayer (32), pocos días después de ser detenido con 4 kilogramos de marihuana prensada, dentro de un colectivo sobre la ruta nacional 12 en Eldorado el martes 20 de febrero último.
Ayer ante el juez federal Manuel Alberto Jesús Moreira, remarcó que necesita tratamiento para recomponer su salud y que cometió el delito por este motivo, el mismo que lo habría llevado a purgar una condena por robo en su localidad natal de Santa Elena.
Mayer, de oficio albañil, fue juzgado en debate bajo la modalidad de flagrancia, por una carga de cannabis sativa que transportaba en una mochila y como pasajero de un micro que une Puerto Iguazú con Capital Federal.
Nervios en la mochila
En el puesto de control de seguridad vial de Gendarmería Nacional en Colonia Victoria, próximo a Eldorado, entre las 9 y 10 del día mencionado, su estado de nervios fue percibido por un efectivo de la fuerza de seguridad federal y de la mochila que llevaba en brazos aparecieron siete paquetes rectangulares o panes cubiertos con grasa de mecánico que presuntamente impide a los perros antinarcóticos detectar el olor característico a la marihuana.
Quedó detenido de inmediato por orden del juez federal de Eldorado, Miguel Ángel Guerrero y declaró que la droga la había comprado a un desconocido en Colonia Delicia, muy cerca de Eldorado y que pagó 700 pesos cada kilogramo.
Destacó a su vez que la adquisición la realizó por el impulso desenfrenado propio de la adicción que padece y que lo obliga a consumir hasta 50 gramos a diario de este estupefaciente y que lo fuma en pipa o como faso, pero que también le evitaba los ataques respiratorios o broncoespasmos producidos por el asma.
En su declaración en etapa instructoria también resaltó que se dedica a múltiples tareas, desde trabajos en albañilería a actividades junto a su padrastro guía de pesca en el río Paraná, en Santa Elena.
Ayer en el debate, optó por el silencio y la defensora oficial, Susana Criado, solicitó su inocencia o una pena mínima por violar la ley 23.737 y que sea destinado a un tratamiento de desintoxicación.
La decisión del camarista integrante del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas fue distinta y Mayer fue condenado a cuatro años de prisión como autor penalmente responsable del delito de transporte de estupefacientes, y que la gravedad de su estado de salud se determine bajo un análisis médico intensivo y que luego se dispongan los recursos para su rehabilitación. Mientras tanto iniciará el cumplimiento de la pena en la cárcel federal de Candelaria.
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